La estrategia de una oposición que solo piensa en derribar al gobierno es muy peligrosa. La prueba está en la crisis institucional en que ha derivado esa estrategia. Se ha producido un choque entre dos poderes del Estado. Y esa situación, en un Estado basado en la separación de poderes, es tremendamente grave; puede tener consecuencias imprevisibles, no deseadas. Se puede hacer una oposición muy dura; se puede hacer una oposición que no compartamos; es lícito establecer estrategias a criterio de cada partido. Pero esto no. Esto es pasarse.
Muchos de nosotros, o yo por lo menos, estuvimos pendientes de la resolución del alto Tribunal sobre la aprobación en la cámara alta en lo referente a las enmiendas referentes a la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial y la ley Orgánica del Tribunal Constitucional. Fue paralizado temporalmente con medidas cautelísimas.
Reproducción de una nave de barricas de vino de las emblemáticas y tristemente desaparecidas bodegas: "Luis Megía", en Valdepeñas, cuando estaban situadas en la calle: Buen Suceso, esquina a c/. Cruces, antes de que fueran adquiridas por Eduardo Barreiros, que las trasladó a un edifico nuevo en la c/. Salida al Peral, donde amplió mucho más el negocio y abrió nuevos mercados en toda España y también en el extranjero, ya que, también comercializó más la exportación a otros países.
Tengo la enorme suerte de ser la persona que hace las presentaciones de "mi coral" --después de más de cincuenta años en ella la considero un poco mía y por eso ese entrecomillado--.Anoche terminamos un fin de semana de conciertos en Valdesueños, que se abrieron el viernes en la Iglesia del Lucero, el sábado, patrocinados por el Ayuntamiento de la ciudad y la Diputación Provincial, en la Parroquia de Nuestra Sra. de la Asunción, el domingo --en la mañana-- en la Residencia de Nuestra Señora de los Desamparados y terminaron anoche en el Convento de los Padres Trinitarios.
España tiene un grave problema. Algunos nos estamos quejando desde hace tiempo de que España está sumida en un problema gravísimo: “En España no es posible el diálogo, el debate, el consenso”. Y una democracia en la que no es posible el pacto, porque ni se dialoga, ni se debate, es una democracia que hay que meter en la UVI con urgencia. Un día dijimos que, o acabábamos con la corrupción, o la corrupción acababa con la democracia. Hoy estamos obligados a decir que, o recuperamos el diálogo y el acercamiento de posturas, o la democracia enferma.
Artículo sobre la exposición Cromático 4.0 de la Agrupación Fotográfica “Albores”. Centro Cultural “La Confianza” de Valdepeñas.
En esta semana, en vista de los acontecimientos ocurridos en el Congresos de los Diputados, yo no sé si vivimos en una democracia o en una autocracia, gestionada esta última por el máximo presidente de nuestro país. Que no tuvo valor ni decencia de participar en las votaciones que allí se produjeron. Este jueves pasado se votó para reformar los delitos de sedición, ya eliminado, la reducción del delito de malversación de caudales públicos, y, como no, la regulación, sistema de elecciones de los miembros del tribunal Constitucional.
Ya sabemos que, en este país, quien gobierna es Oriol Junqueras y Arnaldo Otegui. Ambos interesados en atraer hacia sus comunidades el mayor bienestar, competencias e ideas independentistas que, dentro de muy poco, llegarán a cumplirse.
Sabemos que la vida política se manifiesta desagradablemente en este país cuando se apoya en la pelea vulgar, en opiniones (y formas de expresarlas) que se esgrimen con agresividad y voluntad de descalificar a quien, con mayor o menor acierto, trata de exponerlas y defenderlas.
El otro día tuve la suerte de mantener una conversación con un grupo de jóvenes. Presté mucha atención porque se aprende. Yo siempre repito que en mi profesión, si tu actitud acompaña, se aprende más que se enseña. En el grupo había algunos que están estudiando en Madrid, y viviendo en la misma residencia que yo estuve hace más de 60 años. Por supuesto que la conversación giró, en buena parte, a la comparativa, a veces graciosa, de normas, hábitos y costumbres, tanto de dirigentes como de residentes, de entonces y de ahora.
No sé, pero si consiguen llegar al final escojan el título más conveniente o el más acertado para este artículo, yo tengo mis dudas sobre el encabezamiento y por eso lo propongo con una interrogación.
El ruido que algunos lanzan por su boca no es espontáneo, no es producto de un calentón. No. Está perfectamente programado. Hay que hacer ruido; hay que conseguir que llegue a la sociedad un relato basado en el amor a España que algunos muestran todos los días; en el miedo de que alguien intenta romper España; en los indignos pactos con filoetarras para mantenerse en el poder; en lanzar el bulo de que somos el peor país de Europa; en el esfuerzo por defender nuestra lengua. Mucho ruido. Que solo se oiga lo que interesa y se tape lo que no interesa.
A estas alturas no creo que la actividad de mi wasap llegue a estresarme. Sin embargo, cuando los miembros de El Globosonda hacemos las propuestas para elegir el tema del mes, todos queremos aportar nuestra idea. A partir de ese momento el soniquete que anuncia un nuevo mensaje suena más de lo habitual.
Definición del término aportado por Wikipedia: es un medio común usado por los pueblos y gobiernos del todo el mundo para lograr objetivos políticos, esto es, relacionados con los siguientes poderes: legislativo, ejecutivo y judicial de un Estado.
Una vez más me he visto en la necesidad de tirar a la papelera el escrito que tenía preparado y coger de nuevo pluma y papel para escribir sobre algo que nunca me hubiese gustado tener que escribir. No me preocupa en absoluto la situación en que ha quedado la ministra de Igualdad del Gobierno de España. Nada. Me duele, -eso sí-, el mal rato que le han hecho pasar por unas declaraciones impresentables. Ese pequeño corazoncito que todos llevamos dentro se resiente ante tanta malicia.