Por fin le llegó la hora. Hemos tardado más de cinco años, en que vuelva la cordura; más de cinco años incumpliendo la Ley; más de cinco años fuera de la Constitución. Y de pronto, todo ha cambiado. No sé si merece la pena; pero no estaría demás buscar una explicación a este cambio repentino. Algo es posible barruntar; pero debe haber más cosas fuera del alcance de los pobres ciudadanos ignorantes. Debe haber algo fuera del común alcance, para que se ceda ante lo mismo, exactamente igual, de lo que no se ha querido ceder durante más de cinco años.
Soy consciente de que alguien puede pensar, que esta columna que comienzo a escribir sea un alegato a la Monarquía. No. No es eso lo que me propongo. Mi propósito, en este momento, es manifestar “mi opinión” de que no estamos en situación de plantear un debate sobre Monarquía o República. “Mi opinión” es que tenemos otros asuntos, más urgentes y preocupantes, en el escenario político. Es más: pienso que plantearlo, en un momento que todo se polariza, podría ser perjudicial, y ser un pretexto más para aumentar la crispación.
La muestra ya asentada en Valdepeñas desde su primera edición allá en el año 2006, ya con mayoría de edad, se ha consolidado como una actividad artística muy importante para la ciudad, donde se mueve la cultura y el arte con gran actividad intransigente, destacándose como un bastión de la zona y sobre todo de Castilla-La Mancha.
El relato “Si las piedras hablaran”, escrito por el escultor José Lillo Galiani y publicado en marzo de 2022, es una obra contada por un narrador en primera persona. Es la protagonista quien nos habla, pero no es un personaje habitual.
Me pongo a escribir este artículo en plena jornada electoral. ¿Qué va a pasar? No lo sabemos. Pero sí quiero dejar muy claro, para ser coherente con mi propia línea editorial, que en esta ocasión, y sin que sirva de precedente, me da igual que gane Sánchez o que gane Feijóo. Todo parece indicar, si no se produce ningún vuelco, que el resultado va a ser muy ajustado. Y digo que me da igual porque no estamos dilucidando la política nacional. Lo que ahora me importa es que Europa siga con el mismo y más fuerte espíritu para lo que se fundó.
El Partido Popular está eufórico por un descubrimiento, que “deja insignificante al descubrimiento de las Américas”. Han llegado a tal euforia que han organizado el espectáculo de una rueda de prensa de su secretaria general Cuca Gamarra en la mesa de las grandes declaraciones en el Congreso de los Diputados. Allí han anunciado que, hoy sabemos que “Pedro Sánchez mintió a los españoles”. Hace mes y medio que el presidente del Gobierno ya sabía que su mujer era “investigada” y lo ocultó a los españoles. “Es lo más grave”, dice Gamarra, ocurrido en democracia.
En estos días de primavera estoy terminando de leer la novela de Fernando Marías titulada "Arde este libro". No supe de la noticia de su muerte en el 2022, ni tampoco que fue una de sus últimas obras. Pero por el tema que trata, intuí que podía contener muchos elementos autobiográficos. Más tarde confirmé mis sospechas pues, a través de sus páginas, nos cuenta sobre la muerte de la que fue su pareja durante más de tres décadas y las adicciones al alcohol de ambos en aquellos años bohemios de la Movida.
No se trata de una falsa alarma, como dice el cuento. No. Es una realidad. El lobo ha venido; está entre nosotros dispuesto a devorar todo lo que pille por delante. Con la careta de Trump o Milei, o de otros, bastantes; más de lo deseable. Ha venido a devolvernos a tiempos que creímos ya superados. Ha venido, como siempre, a imponer una ideología exclusivista: “O la compartes o eres malo” Una ideología que habla de negar el progreso, de negar la convivencia, de negar el diálogo. Y avanza con el estandarte del supremacismo y la estrategia del populismo.
En estos días la prensa está informando de la publicación del sexto poemario, séptimo si tenemos en cuenta su prosa poética, del polifacético autor y trabajador incansable Juan José Guardia Polaino. Su último libro publicado del que les quiero hablar hoy, lleva por título Los exilios de la sangre y lo ha publicado la editorial C&G con un excelente prólogo de P. Antonio Glez Moreno.
No hay mejor referéndum para Cataluña que el resultado extraído de las urnas. Las urnas han hablado, y han dicho, nada más y nada menos, que el “procés” ha llegado a su fin, que ha fracasado, que era una equivocación. Y han dicho que las políticas de acercamiento, de tender puentes, de buscar la convivencia, son más eficaces que las políticas del frentismo y la crispación. Por primera vez, desde la Transición, la visión del separatismo no tiene mayoría. La suma de votos de los partidos nacionalistas y secesionistas ha quedado lejos de la mayoría.
Los exilios de la sangre es el título del último poemario de Juan José Guardia Polaino. Publicado por Ediciones C&C y prologado magistralmente por el profesor y escritor Pedro Antonio González Moreno, su lectura es un peregrinaje por lugares a menudo desconocidos, siempre en busca de la justicia y de la luz.
Consultado el diccionario de la Real Academia Española, la palabra farsante significa “Que finge lo que no es o lo que no siente”. Por tanto, no le encuentro relación alguna con la actitud del presidente del Gobierno de apartarse de su quehacer político durante cinco días para reflexionar sobre la presión que está sufriendo. ¿Que se puede criticar la decisión? Claro que sí. Pero exponiendo las razones; no con el insulto de “farsante”; porque se corre el riesgo de que te pregunten: ¿Fue un farsante el que engañó a la ciudadanía diciendo que el 11-M era obra de ETA? o ¿que en Irak había armas de destrucción masiva?
Hace pocos días hemos tenido el placer de asistir a la publicación de El lenguaje del número, el último poemario del polifacético Juan Pedro Carrasco. El valdepeñero, profesor de lengua y literatura, que además de poeta es dramaturgo y novelista, está afincado en Getafe, aunque sigue muy vinculado a su Valdepeñas natal. De hecho, frecuenta con asiduidad la ciudad del vino donde atesora numerosos amigos y familiares, entre los que tengo el placer de encontrarme.
Pedro Sánchez se planteó encerrarse cinco días para reflexionar, y al final anuncia que su decisión es seguir al frente del Gobierno. Es un hecho del suficiente alcance como para que se hubiere abierto un debate, y que cada uno se posicione con un mínimo de sensata libertad. Pero no. No ha sido así. Un “medio de comunicación” escribe: “URGENTE. Pedro Sánchez coge el Falcon para irse de vacaciones a Doñana (Huelva), tras ANUNCIAR que sigue en la Moncloa” Un bulo lanzado por un seudo medio de comunicación es grave; pero más aún lo es que líderes políticos se hagan eco de la falsa noticia.
El abuelo era un hombre alto y corpulento, se suponía que era fuerte, aunque él nunca presumía de ello. Muchas veces le observaba cómo, con destreza, colgaba los sacos de patatas en el gancho de la romana que tenía colgada en el porche del patio.