EFE/Daniel González
Consultado el diccionario de la Real Academia Española, la palabra farsante significa “Que finge lo que no es o lo que no siente”. Por tanto, no le encuentro relación alguna con la actitud del presidente del Gobierno de apartarse de su quehacer político durante cinco días para reflexionar sobre la presión que está sufriendo. ¿Que se puede criticar la decisión? Claro que sí. Pero exponiendo las razones; no con el insulto de “farsante”; porque se corre el riesgo de que te pregunten: ¿Fue un farsante el que engañó a la ciudadanía diciendo que el 11-M era obra de ETA? o ¿que en Irak había armas de destrucción masiva?
Creo honestamente, que Aznar, con esa actitud, solo muestra una imagen impropia de quien dirigió los destinos de España; muestra una imagen poco ejemplarizante del partido al que representa; y muestra una actitud destructiva hacia el Gobierno que tiene toda la legitimidad democrática que le han dado las urnas y el Congreso de los Diputados. Además, surge otra duda: ¿Es ese el resultado de los estudios sociales que realiza la Fundación que preside? ¿Para eso fundó la FAES?
Pero vayamos al fondo de la cuestión. El Partido Popular que el mismo Aznar refundó de Alianza Popular, en teoría, y en función de su afiliación a los partidos europeos liberales, conservadores y democristianos, merece todo el respeto como partido de gobierno. Se trata de una opción política diferente, distinta, pero ni mejor ni peor que ninguna otra. Lo que le pierde, es la deriva a la que “algunos” lo han conducido al basar su estrategia en deslegitimar al adversario, y no presentar un proyecto claramente diferenciado de la ultraderecha. A eso se debería dedicar la FAES.
¿Criticar la acción del gobierno? Por supuesto que sí; es su derecho y su obligación. Pero con un mínimo de fundamento y de alternativa. La actual cúpula del Partido Popular no debería dejarse llevar por ideologías y estrategias que están invadiendo el terreno político por todo el mundo occidental. Explicar y defender su proyecto. Queremos ver al Partido Popular diciendo que es partidario de la “Sanidad Privada”. Que lo diga. No lo dice, y en la primera ocasión se lanza a su privatización. No. Explicando y defendiendo su proyecto, ganaríamos sosiego e interés por la política.
Julio García-Casarrubios Sainz