Autorretrato
EUROPA PRESS
Es muy posible que el Partido Popular no haya caído en la cuenta de que con “el video de la vergüenza”, a quien más daño le puede haber hecho es a la propia derecha en España. Queda muy dañada su imagen. Una persona, o un colectivo, capaz de imaginar, y lanzar, tal desvergüenza, proyecta su imagen. Se está haciendo su autorretrato. Tiene que haber muchas personas de derechas en España que se hayan sentido incómodos, dolidos, o incluso, muy enfadados. Si para defender unos ideales, unos principios; para mostrar el desacuerdo a otras opciones, es necesario recurrir a esos mecanismos, es que faltan muchos principios y muchas propuestas.
Ser de derechas es algo digno y noble, legítimo. Se puede estar o no en desacuerdo con otras opciones, pero el respeto y la consideración, deben ser fundamentales en la actividad política. Cuando la dirección de un partido tiene que recurrir a personajes capaces de tales desatinos, -le sea rentable o no, electoralmente-, está haciendo un daño irreparable a la democracia, a la convivencia. ¿Es esa la moderación que el Sr. Feijóo venía a implantar en su partido?
¿Y si hablamos de corrupción? El Partido Popular debería ser un pelín más prudente al hablar de corrupción. “Y hasta ahí puedo leer”. ¿Hay que hablar de corrupción? Sí. Pero hasta en ese territorio hay que desenvolverse con seriedad, si queremos ser creíbles. Personajes corruptos los ha habido, los hay, y los habrá. Por desgracia va unido a la historia de la humanidad. Pero lo que los ciudadanos valoramos no es el “y tú más”; valoramos la seriedad y rotundidad con la se acomete el problema.
El video en cuestión no es el procedimiento más adecuado para dar muestras de querer acabar con la corrupción; es corrupción en su más pura esencia. Yo pienso, quiero pensar, que debe haber muchos simpatizantes, votantes y militantes del Partido Popular, -incluso medios de comunicación afines-, que en estos momentos están pensando: “Así no”. Y si estoy equivocado, y no es así; si están encantados con el vídeo; si lo justifican; si están dando palmas con las orejas; si lo aplauden; entonces, es que en el Partido Popular tienen un problema muy grave. Un partido de gobierno tiene que moverse en territorios diferentes, si quiere gobernar.
Julio García-Casarrubios Sainz
