miércoles, 30 de abril de 2025, 17:34

Pedir perdón

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¡Qué ingenuos! Ingenuos los que pensaban que iban a pedir perdón por haberse equivocado. Cuando se dijo que el Fiscal General del Estado había enviado correos, los que lo dijeron sabían a ciencia cierta que era falso. Era un bulo para desprestigiar a la Fiscalía General, y de paso al Gobierno de Pedro Sánchez. Aparece el informe de la Guardia Civil confirmando que no hay mensajes en el correo de la Fiscalía, y en lugar de pedir perdón, como algunos ingenuos exigían, tapan el bulo con otro bulo: Los mensajes del Correo de García Ortiz “han sido borrados”.


Con toda seguridad es falso, pero diciéndolo con insistencia, y extendiéndolo a través de ciertos medios, mucha gente se lo va a creer, -o se lo quiere creer-. Y digo que es falso porque el borrado de un mensaje o un archivo, deja señales en el ordenador. Es muy fácil demostrar si hubo, o no, mensajes. Y el que acusa es el que tiene que demostrarlo. Si no lo ha demostrado es que es falso. Para que no queden rastros solo existe una solución: “Romper a martillazos el disco duro”. Algunos lo saben.


El jueves por la noche, como todos los días, busqué los titulares de portada de tres periódicos progresistas, y de otros tres, mal llamados conservadores, -yo les llamaría de otra manera-. En los primeros, todos de acuerdo en informar que la UCO no había encontrado ningún mensaje en los correos del Fiscal General; y en los segundos que en el Informe de la UCO constata que los mensajes de García Ortiz, habían sido borrados. Los españoles no nos merecemos este rastrero e indecente debate.


Atando cabos de todo lo que llevamos oído y visto en el ruedo político de la presente legislatura, me ha situado en los años de 1993 a 1996; en los años del “Váyase Sr. González”. Los que ya habíamos entrado en la cincuentena, conocimos aquel llamado “Sindicato del Crimen”, que no tenía otro objetivo que el de derrocar al Gobierno de España. Y cayó en el año 1996. Algunos actores, muy conocidos, lo reconocieron después. ¿Hubo motivos? Sí. Pero, no nos engañemos: esa no era la razón. La razón era acabar con el “Felipismo”, para darle entrada al “Aznarismo” con los Rato, Zaplana, Matas, y un largo etc. Por todo ello, no podemos esperar las disculpas; nos conformaremos con que no se repita la operación de los noventa.



Julio García-Casarrubios Sainz

http://juliocasarrubios.blogspot.com