Tanto monta, monta tanto. En estos momentos, las derechas en España no se distinguen. El relato, el discurso y la estrategia son calco, una de otra. La impresión que tengo es que en los países de nuestro entorno, no es así. Existe una clara diferencia entre derecha y ultraderecha. Quizá porque son, han sido, diferentes desde su origen. En España los pertenecientes a la llamada ultraderecha, han estado integrados en el Partido Popular hasta hace un cuarto de hora.
Aquella derecha que Aznar decía “conducir hacia el centro” tenía en su seno a todos juntos y revueltos; más ultraderecha, que una derecha europeísta; aquella derecha que se unió al proyecto de la transición, a regañadientes. El discurso de Feijóo es el discurso populista de la antipolítica. Nada sirve; solo sirven, él y los suyos. No defiende los principios de la derecha; ni los menciona; da muestras de que ni los conoce. No. No es la mentira de un hecho concreto, es la mentira que todo lo embarra, que no se sabe lo que es verdad y lo que es falso. Que va formando una sociedad que no piensa, que no valora. Es el populismo de la ultraderecha.
Ahora la derecha se apea pidiendo a los socios del Gobierno, a los socios que quieren romper España, a los malvados que apoyan a un “gobierno progresista”, que apoyen a Feijóo, para salvar a la España patriótica, para apoyar a Feijóo el moderado. Pero, pregunto: ¿Qué programa van a apoyar? Tendremos que imaginar un programa, una propuesta, que mejore la economía, el empleo, los salarios, las becas; un proyecto de país que se diferencie de la ultraderecha que solo sabe defender el negacionismo. ¿Dónde está ese proyecto?
Para buscar apoyos hacen falta diálogo y entendimiento; para buscar apoyos hay que decir lo que se va a apoyar. Tiene que definir cual será la posición de España en Europa; porque VOX es antieuropeísta. Es imprescindible que defina si el gobierno para el que pide ayuda, va a seguir la política de desmantelar lo público en beneficio de lo privado. Tiene que presentar un proyecto que los diferencie claramente de la ultraderecha; un proyecto liberal, conservador y democristiano. Lo primero que tiene que hacer el Sr. Feijóo, para pedir apoyo, es aclararse si va a seguir gobernando con la ultraderecha, o va a presentar un proyecto propio.
Julio García-Casarrubios Sainz