Viva la democracia
Sí, sí. Viva la democracia. En buena parte del mundo occidental tenemos la gran suerte de disfrutar de un sistema en el que nos gobierna quien nosotros elegimos. No nos gobierna el que se ha hecho con el poder poniendo los tanques en la calle a punta de pistola. Tenemos que ser conscientes de esta realidad y trabajar por conservarla, y que nadie nos la arrebate. Somos los responsables de elegir quien nos gobierna. Es una responsabilidad que debemos tomárnosla muy en serio. Poner una papeleta en una urna no es echar la papeleta en una tómbola. De nuestra decisión depende nuestro futuro y el de mucha gente.
Y no me malinterpreten. No pretendo mostrar que mi papeleta es la buena. Hay más papeletas buenas. Las papeletas son de muy distintos colores, y no mi color el bueno, objetivamente hablando. No. No voy por ahí. La riqueza de la democracia es que se puede plasmar en las urnas, la pluralidad. Pero ojo: que sí hay papeletas no favorables al progreso, al bienestar, y a la defensa de las libertades y los derechos.
Hitler ganó unas elecciones democráticamente, y miren ustedes como terminamos. ¿Con el triunfo de Donald Trump, vamos a terminar igual? No lo creo. Estoy convencido de que no. Pero sí estoy convencido de que no es la mejor opción para caminar hacia el progreso, el bienestar, y a la defensa de las libertades y derechos. Vamos a un suponer, sin llegar a los extremos de Hitler, Musolini, o Franco: ¿Podría ser que la estrategia de la ultraderecha actual, controlando aranceles, perjudicase gravemente nuestra industria del automóvil, o del aceite, por ejemplo?
¿Qué dirían, en España, los que han aplaudido con las orejas el triunfo de Trump? ¿Reconocerían el grave perjuicio que puede causar a nuestra economía? No. Claro. Qué va. Pero no se preocupen. Está todo calculado y programado. Si eso llegase a ocurrir, los medios, y los tertuliamos, -que sin nombrarlos, todos los conocemos-, saldrían en tromba, día, tarde y noche, a culpar al malvado bolivariano Pedro Sánchez. Sí. La democracia nos exige saber que una urna no es una tómbola. La democracia nos proporciona la libertad de elegir a quienes queremos que nos gobierne. La democracia supone una responsabilidad muy grande, para nosotros y para los demás. Viva la democracia
Julio García-Casarrubios Sainz
