jueves, 1 de mayo de 2025, 00:42

Información y opinión

|

Presidente gobierno pedro sanchez foto archivo 98

FOTO: AGENCIA EFE


Es tan obvio esta distinción, que casi siento vergüenza tener que aclararlo. Alguno puede pensar, -y con razón-: “Este señor nos ha tomado por tontos” “Piensa que no sabemos distinguir información de opinión”. Sí, así es. Es una pena, verse en la obligación de explicarlo. Pero hay que hacerlo. Más que explicarlo, denunciarlo. A ese extremo ha llegado la política. Información, es transmitir una noticia, tal y como es. Otra cosa es compartirlo o no. Ya la asignatura de “Educación para la ciudadanía” tenía en su contenido esta distinción, dentro de la formación de valores; valores universales; no doctrina socialista como algunos malévolamente, la calificaron.


Resulta chocante, que, precisamente, aquellos que más han practicado el control de los medios para sus intereses partidistas, ahora, sean los que más vociferan contra la reforma que presenta el Gobierno para evitar que los medios sean utilizados para otra cosa muy distinta, apartada de la información y la opinión. La libertad está en la opinión, no en la información. La información no puede ser de otra forma que veraz. Se puede estar de acuerdo, o no, con las políticas de Pedro Sánchez; eso es opinión. Lo que no es admisible es decir que el Gobierno de España es tan chavista como el de Maduro; o que controla los medios como lo hacía Franco.


Yo he oído en una tertulia a un director de periódico de tirada nacional decir que España vive y vivirá en “una anomalía democrática” mientras el Gobierno de España esté en manos de este presidente. Eso no es libertad de opinión; eso es faltar a la verdad; eso es insultar; eso es una falta de respeto; eso es desprestigiar a tu propio país; eso es sembrar odio. La pregunta es si este señor impone esa desinformación a su periódico; o es la empresa propietaria, o quienes la subvencionan, las que le pagan a este señor, para que diga esas barbaridades.


Y ahí es donde yo quería llegar. No creo que al Gobierno se le haya pasado por la cabeza arremeter contra los medios que no le son afines. Eso ya lo han hecho, y lo hacen, otros. Lo que el Gobierno pretende, como en toda Europa, que se conozcan los propietarios de los medios, las subvenciones que reciben, de donde viene los ingresos y a donde van los gastos. Inspeccionarlos como a cualquier otra empresa que presta un servicio público. Libertad total en la opinión, y rigor en la veracidad de la información. Se trata de que no pierda el prestigio una profesión tan digna como es el periodismo, que no puede ensuciarse por culpa de unos irresponsables.




Julio García-Casarrubios Sainz

http://juliocasarrubios.blogspot.com