Israel y Palestina
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Sí. Hoy el tema de Israel y Palestina está muy complicado. Y lo estará más cuanto más tiempo tardemos en buscarle una solución. Se han ido creando situaciones muy tensas, difíciles de borrar, e intereses de mucha envergadura. Se ha producido, por ejemplo, una tendencia sin explicación alguna, a que las derechas ideológicas apoyan a Israel y las izquierdas a Palestina. Israel sufridor del holocausto más brutal que la historia ha conocido, por parte del nazismo, y hoy cometiendo actos de auténtico genocidio aliados con el neonazismo.
Hoy la derecha en general, ninguneando a un hipotético “Estado Palestino que nunca existió” No se han leído la Biblia. Palestina es el lugar donde nació, vivió y desarrolló toda su actividad cristiana, el “Hijo de Dios”. Por cierto, con muy poca colaboración de los judíos. Y hoy nos asombran, defendiendo el Estado Judío, los democristianos conservadores. Y no les importa que los palestinos sean masacrados y desposeídos de todo. Los palestinos llevan años sufriendo un holocausto genocida. Sí, sí. Ellos también están haciendo mucho daño. Pero es la lucha de David contra Goliat.
Nadie pone en duda que Hamás es una organización terrorista, y por tanto totalmente rechazable, aunque actúe en defensa de Palestina. Por tanto en contra del Terrorismo, sin ninguna duda. Pero igual de rechazable están siendo durante mucho tiempo las masacres contra el pueblo palestino por parte del Estado de Israel. Ni terrorismo ni genocidio. Debe quedar muy claro.
Pedro Sánchez en la cumbre de Egipto se entrevista con el presidente palestino, Mahmud Abbas, e insiste en que la única solución es la creación de dos estados. No es nuevo. Es el contenido de la resolución de Naciones Unidas 181 de 29 de noviembre de 1947. Desde que Inglaterra se retirase de esa colonia, estaba planteado el problema de convivencia entre palestinos y judíos. Y de ahí surgió la resolución 181 de Naciones Unidas. Cuanto más tarde el concierto internacional en aplicarlo, mayores serán los daños ocasionados y las heridas a cerrar. Posicionarse de un lado o de otro es jugar al escondite y contribuir a que el conflicto se agrave. Lamentable lo que está ocurriendo en Gaza; pero no es nada para lo que pudiera suceder si el mundo árabe, algún día se le ocurra arremeter contra Israel.
Julio García-Casarrubios Sainz
