miércoles, 14 de mayo de 2025, 14:53

Extremista o Radical

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Josc3a9 manuel garcc3ada margallo




Algunos políticos, no sé si por desconocimiento, o con perversas intenciones, o por un poco de ambas, mezclan, -o mejor-, confunden, extremismo con radicalismo. Empecemos por consultar el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Extremismo: “Tendencia a adoptar ideas extremas especialmente en política y en religión”. Radical: -Dejando aparte las acepciones relacionadas con la palabra raíz-, “Extremoso, tajante, intransigente”. ¿Alguna similitud? Puede que sí. Pero queda patente una clara diferencia, especialmente en los posicionamientos políticos.


En cualquier ideología, de izquierdas o de derechas, se pueden adoptar posiciones ideológicas más o menos dirigidas, hacia lo que mal llamamos centro, o hacia posicionamientos más extremos. Nos estamos refiriendo siempre al mundo de las ideas. Importante matizar que nos enmarcamos en las ideas; porque, afortunadamente estamos en un régimen de plena libertad de pensamiento y de expresión. Por ello tanto Vox como Podemos pueden posicionarse en las ideas que quieran. Por tanto los extremismos no son el problema.


El problema surge cuando entramos en el territorio del radicalismo; porque además de ideas hay actitudes. Y las actitudes ya no siempre son tolerables. Las ideas se pueden debatir; las actitudes se aceptan o se repudian. Con el radicalismo entramos en el espacio de la tolerancia, del respeto, de la convivencia. El Sr. Margallo, cuando debate con Carmen Calvo y Pablo Iglesias, repite con demasiada frecuencia que tan radicales son los de Vox, como los de Podemos. Se equivoca, o nos quiere engañar.


Unidas Podemos admite el europeísmo; Vox, está en contra. La inmigración no es una ideología; es un drama humano; Podemos la defiende, Vox la rechaza; es más, la culpa de muchos de nuestros males; ¡abominable! El Estado de las Autonomías está en la Constitución; aprobada por los españoles, y por tanto de obligado cumplimiento. Podemos la respeta, Vox no, aunque se aproveche. Que no se le olvide a nadie: El extremismo se mueve en el mundo de las ideas, y por ello se puede debatir, y respetar, aunque no se comparta. El radicalismo es rechazable porque afecta directamente a la falta de respeto, a la intolerancia, a no admitir al que piensa distinto. Es lo más contrario a la democracia.



Julio García-Casarrubios Sainz

http://juliocasarrubios.blogspot.com