jueves, 25 de abril de 2024, 22:11

Algo más profundo

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La impresentable grosería del alcalde de Villar de Cañas del Partido Popular es algo más. Es algo más que una frase grosera e indecente. Podemos estar aquí hasta fin de año poniendo calificativos a tan desagradable intervención. Todos se quedarán cortos. Sus frases no se pueden ni coger con pinzas. Los comentarios que estamos oyendo tienen su razón y su lógica. Unos con más contundencia que otros, pero todos sin excepción han condenado algo que no tiene justificación alguna.


Pero, ¿saben Vds. lo peor del asunto? Que no entrar en el fondo de la cuestión es quedarse cortos; es poner un edema para una metástasis; es perder el tiempo. A unos insultos, podemos contestar con otros insultos. ¡Y qué! No es suficiente, ni adecuado. El fondo de la cuestión es que algunos en la contienda política se deslizan diariamente por una senda que a todas luces está resultando muy peligrosa. El ambiente de crispación, polarización y falta de respeto, que desgraciadamente se extiende como mancha de aceite está ensuciando y mucho, la convivencia.


Si queremos que la vida política se desenvuelva por los derroteros que nunca debieron perderse hay que tomarse en serio dos cuestiones. La primera como hacer frente a este caso concreto. La situación ha llegado a unos extremos que no vale pedir perdón. Ridículo por parte de los que le exigen pedir perdón. El partido tiene que echarlo de la política de forma fulminante. Si su partido no lo hace se convierte en cómplice. No cabe en democracia un representante de los ciudadanos, con actitudes insoportables. Lo dejamos pasar, y mañana se vuelve a presentar y hasta puede ganar, si se presenta bajo el estandarte de un salvapatrias.


No Sra. Ayuso no vale condenar con el matiz de que es necesario condenar también declaraciones de Pablo Iglesias. Todos no somos iguales. Y la segunda cuestión a tomarse en serio, es erradicar los mensajes fatuos e irresponsables, que algunos políticos ponen en su boca en el momento que ven un micrófono. El debate político está para hacer propuestas acompañadas de argumentos y datos con cierta lógica; está para convencer de que la solución que proponen es mejor para los ciudadanos; no está para denigrar al adversario sembrando animadversión y odio. La democracia se tambalea si no la cuidamos, si no intentamos mejorar la convivencia.



Julio García-Casarrubios Sainz

http://juliocasarrubios.blogspot.com