jueves, 25 de abril de 2024, 03:29

Día de la Polarización

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071220 va opinion




Lo que debería haber sido la celebración del Día de la Constitución, algunos celebraron el Día de la Polarización. Hemos llegado a donde previsiblemente era de esperar. Cuando las 24 horas del día, los 365 días del año, no se habla de otra cosa, va causando mella, va calando en la sociedad: “En España tenemos un gobierno social-comunista; un gobierno ilegítimo que ha llegado al poder con el apoyo de terroristas e independentistas; un gobierno frankenstein que pacta con los que quieren romper España; un gobierno que requiere una oposición valiente como la de Venezuela o Cuba para frenar que nuestra patria se convierta en un estado bolivariano, como ha dicho el propio Casado estos días”.


La prueba la tenemos muy reciente: No hemos oído hablar de si este capítulo, o aquel otro, son adecuados al momento actual; ni si es importante esta aprobación para recibir las ayudas europeas. No se habla nada del contenido, solo se habla de la “ilegitimidad” de algunos votos, solo se ha centrado el debate en calificar a los Presupuestos Generales del Estado, como “los presupuestos de la traición”.


El Día de la Polarización ha servido para visualizar el efecto pernicioso que producen determinadas actitudes. La disputa política debe estar basada en la defensa de las propuestas que cada uno entiende como mejor fórmula para solucionar las demandas de la sociedad. Pero nunca debe diseñarse para aniquilar al adversario.


Aparte de sembrar un ambiente irrespirable; independientemente de que se beneficien o no electoralmente, que no lo sé, lo que sí está muy claro, es que no beneficia a España. Insuflando permanentemente crispación, miedo, odio, es posible que alguien, a río revuelto gane algo. Desde luego España no gana nada. Se contribuye a la polarización, al enfrentamiento, y a romper…sí, sí, a romper la normal convivencia. Favorece que surjan grupos de energúmenos, y siembren, en sectores con cierta nostalgia del franquismo, la ruptura de las dos Españas. Eso sí que es romper España. Las irresponsabilidades favorecen que volvamos a oír aquello de que media España tiene que aniquilar a la otra media, como único camino para lograr la unidad y la grandeza de España.




Julio García-Casarrubios Sainz

http://juliocasarrubios.blogspot.com