miércoles, 20 de agosto de 2025, 21:41

Lérida: "Me quedo con los amigos que he hecho gracias al fútbol sala y al Viña Albali Valdepeñas, que me lo ha dado todo"

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ANTONIO LERIDA



Dentro del acto institucional de las Fiestas de la Vendimia y el Vino de Valdepeñas, que tendrá lugar el próximo 5 de septiembre en Bodegas A7, se entregaron los reconocimientos que cada año otorga el Ayuntamiento. Uno de ellos será la Medalla del Deporte 'Caridad Ortega', que recibirá Antonio Lérida, quien ha estado ligado durante gran parte de su vida al fútbol sala en la localidad. De hecho, ha sido entrenador del primer equipo, del juvenil y de alevines y ha sido delegado del Viña Albali Valdepeñas, cargo que dejó hace unos meses por motivos personales. Es por ello que asegura que el club azulón se lo ha dado todo. Nos lo cuenta en el rincón que tiene en su casa dedicado a los recuerdos de toda una vida dedicada al Viña Albali.


¿Qué supone para ti esta Medalla del Deporte?


Supone una alegría tremenda porque la verdad es que ya no esperaba, a estas alturas, a mi edad, recibir este reconocimiento. La verdad es que todos los reconocimientos son motivo de alegría pero éste, en tu pueblo, con tu gente, es una alegría muy grande.


¿Cómo te dieron la noticia y en qué momento te lo dijeron?


La noticia me llegó en un momento bastante malo para mí. Me pilló en Ciudad Real en una de las revisiones de Manoli, mi mujer. Estaba aparcando el coche y me llamó David Sevilla para darme la noticia de que iban a presentar mi candidatura para recibir la Medalla del Deporte. Me sorprendió y en ese momento no supe cómo reaccionar. Luego fue madurando la cosa hasta que me dijeron que lo iban a presentar al Pleno. Una alegría tremenda de recibir este galardón en mi pueblo.


¿Por qué crees que te lo conceden?


Esa pregunta es más bien para los que han creído que yo soy merecedor de ese reconocimiento. Imagino que es por todo el trabajo que he hecho durante tantos años en Valdepeñas tanto en fútbol como en fútbol sala. 


¿Cuándo empieza tu relación con el deporte?


Empecé en 1997 cuando me animé a sacarme el título de entrenador de fútbol 11. Y cuando llevaba unos tres o cuatro años en fútbol 11, en el 2001, el presidente del Fútbol Sala Valdepeñas, Luis Palencia, creó a bien hacer un equipo de fútbol sala y creyó en mí para que fuera el primer entrenador. Y así empezó todo. A partir de ahí ya no me desligué del fútbol sala Valdepeñas. Sí es cierto que un año lo dejé porque tras dos ascensos, yo sólo tenía el nivel 1, al equipo le hacían falta nuevas cosas y decidí dar un paso atrás y lo dejé durante un año. Precisamente ese año fiché por el Ciudad Real y no llegué a ir siquiera porque Luis decidió que me quedara aquí como segundo entrenador. Fue el año que estuvimos en División Plata. A partir de ahí, como entrenador del primer equipo, entrenador del juvenil, de alevines, de delegado, hasta que decidí dejarlo por distintas circunstancias, es a lo que ha estado ligada toda mi vida en Valdepeñas. 


¿Qué recuerdos tienes de esa vida ligada al Viña Albali Valdepeñas?


Muchísimos. En este rincón de mi casa están todos mis recuerdos resumidos. Y hay recuerdos grandísimos y recuerdos tristes también. Hay un subcampeonato de España, un subcampeonato de Liga, un subcampeonato de Copa del Rey, que ese partido, además de llevarnos esa alegría por jugarlo, fue también muy triste porque no lo pudimos ganar. Pero con lo que me quedo es que lo mejor que me he llevado en todos estos años es el respeto que la gente ha tenido hacia mí y el cariño que me tienen. Porque ahora, después de dejarlo, me acerco por el pabellón y la gente me saluda, me tratan con cariño, y han sido muy bonitos todos estos años. Y ahora, a vivir de recuerdos.


Y con todas las personas que has coincidido en estos años, jugadores, cuerpo técnico... ¿hay alguna de la que tengas un recuerdo más especial, que te haya llegado más?


Esa pregunta me la hace mucha gente. Y si me pongo a mirar fotos, hay mucha gente que ha sido muy especial para mi. Darte un nombre sería equivocarme porque me dejaría muchos. Pero han sido muchísimos. Muchísima gente con los que la relación deportiva ha llegado a ser familiar.


¿Qué te ha dado el Viña Albali?


A mí el Viña Albali me lo ha dado todo. Si a mí me conocen en mi pueblo y tengo amigos fuera de mi pueblo ha sido por mi paso por el Viña Albali, tanto como entrenador como delegado. Lo que me enorgullece y me llena de satisfacción es que si estoy viendo un partido en el pabellón y me ven los árbitros en la grada, se acerquen a saludarme. Que vengan equipos de fuera y se acerquen a saludarme los jugadores o los entrenadores. Eso es lo que me llena de satisfacción y es con lo que me voy a quedar, con los amigos que he hecho gracias al fútbol sala y al Viña Albali Valdepeñas, en este caso,  que es quien me lo ha dado todo.


Y cuando decides dejarlo, ¿qué sentiste la primera vez que fuiste a ver un partido?


Muchas sensaciones. Acostumbrado de ver el partido abajo en la pista a verlo arriba en la grada cambia todo por completo. Pero es una fase por la que tenía que pasar. El retirarme fue muy meditado por problemas familiares y lo tuve que acatar como viniera. Hoy ya lo llevo de otra manera. Me acerco a ver los partidos del Viña Albali con tranquilidad, con el nuevo rol que me toca, pero muy contento porque coincido con muchos amigos. Empezamos a contar batallas de los primeros años, de hace veintitantos años, y la verdad es que estoy contento y orgulloso.


El Viña Albali Valdepeñas ha llevado el nombre de la ciudad a nivel nacional e incluso internacional. Un motivo más para que te concedan esta Medalla del Deporte...


Supongo. La verdad es que el Viña Albali ha tenido unos años de mucho prestigio, de mucho boom. Quizás este año no ha sido el mejor de todos pero ahora se empieza con un equipo joven, con gente renovada, con muchas ilusiones, y vamos a confiar en que el Viña Albali Valdepeñas vuelva a resurgir y seamos capaces de ganar algún título. Sería una maravilla para un pueblo de 30.000 habitantes conseguir una Copa del Rey, una Copa de España o la Liga. ¿Y por qué no? Porque fíjate lo que ha sido capaz de hacer este año Peñíscola.


¿Lo ves posible con el nuevo entrenador?


Sí. Pienso que las mimbres las están poniendo. Conozco a Marlon Velasco desde sus tiempos en Noia y es un gran entrenador. Ha estado unos años en el extranjero y ha hecho un buenísimo trabajo. Pienso que hay que darle un margen de tiempo y de confianza porque las cosas no se hacen rápidamente. Creo que dejándolo trabajar puede hacer grandes cosas. Y la afición de Valdepeñas está con él. Otra cosa Marlon no tendrá, pero la afición no ha fallado nunca y es, quizás, el mayor tesoro que tiene el Viña Albali Valdepeñas. Por lo tanto, vamos a confiar en Marlon, en el equipo, en el club, y vamos a ver si vienen cosas bonitas.


¿A quién le dedicas esta Medalla del Deporte?


Se la voy a dedicar a mi mujer. Es gracias a ella que a mí me den este reconocimiento. Porque hemos pasado momentos malos. Durante todos estos años ella ha sido la que me ha aconsejado, la que ha estado muchos días y muchas horas sola para que yo disfrutara de lo que a mí me gustaba.