La Clínica de Psicología Raquel Rubio abrió sus puertas hace trece años. Un período de tiempo en el que ha cambiado mucho el concepto de ir al psicólogo y la visión del cuidado de la salud mental. Ahora se acude antes al psicólogo y se ha normalizado contarlo. La pandemia tuvo mucho que ver y también la influencia de los personajes famosos que salieron a la palestra para compartir que acudían a un profesional. Es lo que reconoce la psicóloga valdepeñera Raquel Rubio en esta entrevista.
¿Cuántos años lleva la clínica en funcionamiento?
En unos días vamos a cumplir 13 años.
¿Qué balance puedes hacer de este tiempo?
Ha sido un crecimiento exponencial, progresivo, con mucho trabajo. Ha sido muy bonito ver cómo cada vez más personas cuidan de su salud mental.
¿Qué servicios ofrecéis?
Estamos cuatro psicólogas sanitarias, tenemos servicio de psicopedagogía y de nutrición. Aparte de esto, contamos con el servicio de recepción, que es muy importante para organizar la clínica de la mejor manera.
Cuidar la salud mental parece que está de moda. ¿Cuál es la importancia de hablar de salud mental?
Considero que no hay salud si no hay salud mental. Cuando nosotros cuidamos de nuestra mente, de nuestros hábitos, de nuestra capacidad para poder establecer relaciones más saludables, la capacidad para poder expresarnos de mejor manera, al final sentimos una mayor satisfacción y control sobre nuestra vida. Esto quiere decir que si vamos mejorando en estas áreas como en otras, vamos mejorando nuestro estado de bienestar y, por ende, nuestra salud mental. Y eso se traduce también en un bienestar físico. Cada vez hay más estudios e investigaciones que asocian patologías físicas con problemas de salud mental o con poca atención a la salud mental. A día de hoy, cuando cuidamos esa salud mental, que casi siempre ha estado en un segundo plano pero ahora está en un primer plano, es como más importante, vamos viendo a lo largo plazo que se reducen patologías intestinales, patologías relacionadas con problemas de estómago, dolores de cabeza, dolores musculares... Es muy llamativo cómo mejora nuestra salud física.
Y en esta moda ha tenido mucho que ver la influencia de los personajes famosos...
Desde la pandemia se perdió un poco el miedo a decir que vamos al psicólogo. Y a partir de ahí, personajes públicos han ido apareciendo contando sus gratas experiencias con los psicólogos a los que han ido. Es verdad que gracias a esto, hay mayor concienciación social de la importancia de la salud mental. Vamos normalizando el hecho de ir al psicólogo y eso ayuda a que cada vez más gente tenga las ganas de empezar un proceso terapéutico.
¿En qué momento una persona se tiene que dar cuenta de que tiene que pedir ayuda?
Antes venía la gente muy angustiada, cuando ya habían desarrollado un proceso de ansiedad o depresivo. Y a día de hoy la gente viene cuando empieza a notar cierta sintomatología ansiosa, depresiva o de otra índole, o empieza a preocuparle una relación que no funciona bien, o no sé muy bien cómo interactuar con mis amigas en el tema de la adolescencia, o me estoy agobiando mucho con los exámenes... Ya no prevalece tanto el concepto de esperar, sino que empiezo a tener síntomas, a sentir angustia, que no me encuentro bien, que mi cuerpo empieza con algún malestar físico, y ahí es cuando venimos al psicólogo. Realmente es muy importante escuchar al cuerpo. Yo siempre digo que el cuerpo habla. Y cuando no les hace caso, el cuerpo chilla. Cuando hay un malestar emocional, el cuerpo te lo va a determinar. Por eso es muy importante hacerle caso. Si tienes un dolor físico que no se va, quizás es porque hay una dolencia emocional a la que no le estás rindiendo demasiadas cuentas.
También ha subido notablemente el número de suicidios entre gente muy joven. ¿Por qué está ocurriendo esto?
A lo largo de la vida siempre ha habido suicidios. Ciertamente ahora hay una mayor concienciación del suicidio y también se habla mucho más de él. Los números quizás no hayan cambiado tanto a lo largo del tiempo sino lo que hay ahora es que hay una mayor concienciación para la prevención del suicidio. La gente joven a veces no encuentra la salida. Y el no encontrar la salida implica el no tener la confianza suficiente para contarlo en casa, o creo que me van a regañar o culpar por lo que está suciendo, o mi grupo de amigos me ha dado de lado y no encuentro un lugar en un grupo social.... Para los jóvenes es muy importante estar incluidos en un grupo social. Cuando esto falla y no sé adónde dirigirme, o no encuentro un lugar seguro para poder contar esto que me está ocurriendo, a veces no ven otra salida. Este es el problema. Por tanto, siempre recomiendo a los papás que se comuniquen abiertamente con los hijos desde que son pequeñitos y que no tengan perjuicios a la hora de escuchar.
¿Qué les dirías a los jóvenes que no tienen ilusión por vivir? ¿Cómo recuperar esa ilusión?
Les diría que siempre hay una salida y siempre se puede volver a reencontrar esa ilusión e incluso a conocer una nueva forma de vida, una nueva ilusión. Rozalén tiene una canción que se llama 'Agárrate a la vida' porque siempre podemos volver a reencontrar la nueva forma de vivir aunque eso siempre nos cueste trabajo y esfuerzo. No es fácil. Llegar a encontrarte bien implica siempre duelos, despedidas, aceptar que no puedo controlar esto que me está ocupando. Siempre hay algo que nos puede hacer resurgir pero se necesita ese contacto con los profesionales de la salud mental para que nos reconduzcan de manera adecuada hacia el lugar que me va a hacer sentir bien. Nosotros somos los conductores y las personas que vienen a la consulta son los que dirigen finalmente su camino.
¿Hay algún perfil de gente que viene a la clínica o hay de todo tipo?
Es variopinto. Tenemos desde niños con sus miedos e inseguridades, sus problemas en el cole, hasta adultos muy adultos que han decidido que no quieren seguir viviendo con un nivel de amargura que les lleva molestando casi toda la vida. Tenemos de todo y no hay un perfil específico. De hecho, creo que eso es también lo bonito de nuestro trabajo, que es muy amplia la forma de intervención.
¿Dónde os pueden encontrar?
Estamos en calle Zarzas, 5 haciendo esquina con el Canal, en Valdepeñas, o en el 620 04 50 38.