Félix Solís Ramos, director general comercial de la bodega Félix Solís Avantis, ha destacado la idoneidad de la fecha de celebración de FENAVIN, la Feria Nacional del Vino, subrayando que "es la mejor fecha posible para el sector".
En su opinión, el calendario de otras ferias internacionales como las de Barcelona o París, que se celebran entre enero y febrero, o ProWein en marzo, coincide con momentos de alta carga de trabajo para el sector, lo que dificulta una participación óptima. "Ahora es una época de recuperación, hay menos trabajo y es una buena fecha para hacer una feria", ha asegurado.
Solís, firme defensor de FENAVIN desde sus inicios, ha recordado que su empresa ha crecido de la mano de la feria, a la que considera "el exponente máximo del vino español a nivel internacional". "Tiene la mayor representatividad de vino español de todas las ferias del mundo. Es la feria del vino español por excelencia, y además se celebra en nuestra tierra, por lo que tenemos que apoyar a los nuestros", ha afirmado.
Desde el punto de vista comercial, ha destacado el papel de FENAVIN como punto de encuentro con compradores y partners tanto del sector alimentación como de hostelería a nivel nacional, así como el creciente impacto internacional de la feria. "FENAVIN ha hecho un enfoque muy de negocio con el visitante internacional. Aquí no se viene a pasar el tiempo, sino a hacer negocio", ha señalado.
La bodega Félix Solís Avantis, una de las empresas exportadoras de vino más importantes del mundo y con más de 100 personas trabajando en el departamento de Exportación, aprovechará esta edición de FENAVIN para presentar su nueva bodega en Chile, inaugurada en 2024, con la segunda cosecha ya en marcha. "Es una bodega de última tecnología, posiblemente la más moderna de Sudamérica. Queremos dar a conocer toda nuestra gama de vinos, tanto españoles como internacionales, con especial foco en esta nueva apuesta", ha explicado.
Sobre la evolución de FENAVIN, Solís ha puesto en valor la madurez alcanzada por la feria, con una infraestructura mucho más sólida que en sus primeras ediciones y un crecimiento notable en la presencia de bodegas y visitantes internacionales. "Cada año ha mejorado: más pabellones, más bodegas participantes y mayor profesionalidad. Conozco muchas bodegas pequeñas que no participaban en un inicio y que ahora consideran FENAVIN como una cita imprescindible", ha destacado.
Respecto a los retos del mercado, Solís ha subrayado la necesidad de adaptarse a un consumo cambiante, apostando por la innovación y por llegar a nuevos perfiles de consumidores, más jóvenes y con gustos diferentes. En este sentido, ha recordado que su compañía ha desarrollado líneas de producto exitosas a nivel mundial, adaptadas a estas nuevas tendencias.
Finalmente, ha animado a todo el sector a seguir apostando por el vino español: "Tenemos que trabajar codo con codo para absorber el consumo, innovar y evolucionar, dejando atrás viejos esquemas y adaptándonos activamente al mercado".