El Museo del Vino ha acogido este viernes una nueva cata de la asociación de Jóvenes Amigos del Vino. En esta ocasión, ha estado dedicada a los vinos de Bodegas Gordonzello, situada al sur de la provincia de León. Unos vinos con unas características peculiares, de la variedad prieto picudo, autóctona de la zona.
Así lo ha destacado el presidente de los Jóvenes Amigos del Vino, Vicente Cruz, quien ha señalado que "hace treinta años un grupo de agricultores decidieron poner sus hectáreas para fijar población y con los viñedos que tenían dormidos decidieron crear su bodega apostando por variedades autóctonas como la prieto picudo".
Los asistentes a la cata han podido disfrutar de cuatro vinos maridados con productos típicos de León, como chorizo, cecina y queso. "Vamos a probar tres vinos de la variedad autóctona del sur de León, la prieto picudo, como son un rosado y dos tintos, y luego un blanco joven de la variedad Albarín, que sólo podemos encontrar en la zona sur de León, que es una zona de producción muy tradicional como Valdepeñas", ha explicado Sira Buró, directora comercial de Gordonzello y responsable de vinos y destilados de Benibaldo.
Además, la cata ha contado con la música del Dúo Inverso.