A finales del siglo XIX y principios del XX, miles de mujeres trabajaban en el sector textil en condiciones infrahumanas. Dieciséis horas de trabajo era una de esas características laborales.
El 8 de marzo de 1908, las mujeres de Nueva York se manifestaron, multitudinariamente, para revindicar mejores condiciones laborales, derecho al voto y supresión de la explotación infantil. Tres años después, en una de esas fábricas, hubo un incendio que mató a 140 mujeres antes de que terminara su jornada laboral. Las puertas estaban cerradas con llave. No pudieron salir. ¿qué ocurrió? En 1977 la ONU, declaró el ocho de marzo el día internacional de la mujer.
Ya estamos, bien entradas, en el siglo XXI. Y, gracias a nuestras abuelas y madres hemos conseguido unos cuántos. Como el derecho al voto, realizar gestiones bancarias, pero no hemos terminado de conseguir, por ejemplo, que no se explote, ni se trafique con mujeres, las niñas, en algunos países, son obligadas a casarse con viejales, la ablación genital y, eso, no lo escucho en ninguna manifestación de un país democrático.
En estos países, hemos conseguido hacernos un hueco en el mundo laboral, pero somos nosotras las que recurrimos a la conciliación familiar. Solo basta con ver las puertas del colegio, llenas de madres y poquitos padres, la verdad. Y, sacrificamos nuestras profesiones, trabajos, por ocuparnos de nuestros hijos, maridos, tareas del hogar, actividades extraescolares, reuniones en el cole, etc.
Cuidamos también de nuestros mayores. Ya que la mujer sigue teniendo el rol de cuidadora. Las empleadas del hogar, trabajan, muchas de ellas, sin contrato de trabajo y un innumerable número de horas al día, y días de la semana.
En el ámbito político, veo pocas mujeres en altos puestos. Se quiere conseguir la paridad entre hombres y mujeres, pero si miramos a presidentes de gobierno en el mundo, solo conozco a unas pocas, como la presidenta de México.
La paridad en puestos directivos es otro tema que aún nos queda por cumplir. Las empresas, tanto públicas, como privadas, siguen contando con los hombres para ejercerlos, ya que la mujer tiene el “riesgo” de quedarse embarazada y la que tiene que cuidar del bebé. ¿Por qué no hay guarderías en los centros de trabajo donde realizan su labor profesional los hombres?
No puedo evitarlo. Viene a mi cabeza el papel de la mujer en algunos países musulmanes. Como Afganistán. Desde que las fuerzas internacionales se fueron de allí, en el primer mandato de Trump como presidente, les anularon sus derechos más básicos como la educación. Obligadas a casarse, sin poder estudiar, sumisas ante sus maridos, sin poder trabajar….
El ocho de marzo es un día de celebración por todo lo que la mujer está consiguiendo. Todavía queda mucho por hacer. Poder llegar sola a casa, por la noche, sin miedo. Dejar ya que nos apaleen, maltraten, asesinen. Mi recordatorio porque creo que fueron, 45 mujeres asesinadas el año pasado. Y, este año, ya son tres. Por favor, ni una más.
Y, tengo que escuchar a algunos hombres, que dicen sentirse desprotegidos ante la ley, por la protección que hay hacia la mujer. No digo que no haya denuncias falsas. Si se demuestran que son así, la ley actuará. No os preocupéis varones del mundo. La ley también os apoya.