En el marco del jubileo 2025, el domingo 9 de marzo Cáritas y Manos Unidas del arciprestazgo Mancha Sur, participarán en la misa jubilar que se celebrará en la iglesia de la Asunción de Valdepeñas. Participarán en torno a 130 personas voluntarias de ambas organizaciones. Primero habrá un encuentro en la plazoleta del Convento, en la que tras una oración se leerá un manifiesto, para posteriormente ir andando a la iglesia de la Asunción y participar en la eucaristía.
MANIFIESTO CÁRITAS Y MANOS UNIDAS
Cáritas y Manos Unidas, nos unimos en esta mañana jubilar para expresar nuestro firme compromiso con la justicia social, como pilar fundamental de la doctrina social de la Iglesia, que nos llama a actuar buscando el bienestar de todos los seres humanos, especialmente de los más pobres, vulnerables y marginados de nuestra sociedad.
La Justicia Social como Pilar del Evangelio
La Justicia Social no es un concepto ajeno a la fe cristiana, sino que se encuentra en el mismo corazón del mensaje de Jesucristo, quien enseñó a sus seguidores a amar al prójimo como a uno mismo, a cuidar de los huérfanos y viudas, a sanar a los enfermos y a defender a los oprimidos. La Iglesia, siguiendo las enseñanzas de Cristo, promueve una justicia que no coincide plenamente con los tribunales humanos, sino que trasciende a un orden divino, donde cada persona es tratada con dignidad y respeto, independientemente de su origen, raza, religión o estatus social.
La justicia social para la Iglesia no es una cuestión de teoría, sino una llamada a comprometernos activamente en la lucha contra la pobreza, la desigualdad económica, la injusticia laboral, el racismo, la discriminación y las injusticias estructurales que persisten en nuestras sociedades. Debemos ser conscientes de que la solidaridad es una virtud cristiana que implica responsabilidad compartida.
El Principio de la Dignidad Humana
La esencia de la justicia social es la defensa de la dignidad humana, ese valor intrínseco a los seres humanos que nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida pero que frecuentemente no se respeta. Vemos diariamente que las personas más pobres sufren la vulneración de sus derechos esenciales, cuando se les niega el acceso a la educación, la salud, la vivienda o al trabajo digno.
Una llamada a la Acción Comunitaria y Solidaria
La Iglesia entiende la Justicia Social como una responsabilidad en la que todos y cada uno de nosotros debemos participar. Estamos llamados a vivir de manera que nuestras decisiones diarias contribuyan a la equidad y el bien común. Esto incluye, entre otras actuaciones:
Justicia Social: Una Necesidad Urgente en Tiempos de convulsos
Vivimos tiempos convulsos, marcados por las crisis climáticas, el drama de los refugiados y los desplazados a causa de la guerra o la pobreza, tiempos en los que la injusticia económica y la desigualdad social son más profundas que nunca. En este momento es especialmente importante que la Iglesia alce su voz para reclamar la justicia en medio de la opresión.
Como conclusión hacemos una llamada a la Esperanza y la Acción
La Justicia Social es un camino de esperanza que se construye en la acción diaria y colectiva. Todos somos hermanos, llamados a construir una sociedad más justa, solidaria e inclusiva. Solo cuando trabajemos juntos, compartamos nuestros bienes y nuestros corazones, y pongamos el bienestar común por encima de nuestros intereses personales, podremos ver el Reino de Dios hecho realidad aquí en la Tierra.
Que este manifiesto sirva como compromiso renovado para que sigamos siendo instrumentos de justicia, paz y amor para todos los pueblos de la Tierra, especialmente aquellos que más sufren la opresión y la pobreza.
¡Hagamos justicia, vivamos la solidaridad y construyamos un mundo mejor!