Tres negociadores estadounidenses, dos representantes de exteriores rusos y en medio, dos miembros del gobierno de Arabia Saudí, se reunieron para hablar de la invasión de Rusia a Ucrania, para dilucidar como se puede resolver el conflicto, pero hay de mí que veo la fotografía y no encuentro por ninguna parte, a ningún representante de Zelenski. No estaba invitado.
Esa reunión de dos partes, sirve para ir sentando las bases e ir adelantando las negociaciones que tendrá lugar entre Putin y Trump. Para así repartirse los bienes de Ucrania.
Por un lado, los rusos, mejor dicho, Putin, se quedaría con tres repúblicas independientes, el Dombas y Krimea, y, el segundo en litigio, serían, los estados unidos para quedarse con el cincuenta por ciento de las tierras raras que posé Ucrania.
El presidente recién elegido, y el ruso, ya se conocían y se entendían bien en el antiguo mandato del americano. Con ellos acabaría por completo la falta de comunicación entre ambos países. Se caen bien sus dirigentes. Pero no tenemos en cuenta, lo primero, que rusia ha provocado una guerra. Ha habido seis millones de desplazados por varios países de Europa, que han fallecido muchas personas civiles, inocentes, y muchos militares rusos, también inocentes porque eran obligados a ir a la guerra y ha habido deserciones, castigadas con prisión. Y, en segundo lugar, que no cuentan con los dirigentes políticos de Ucrania, que entiendo yo, que algo tendrán que decir porque fueron invadidos.
Y, ¿qué podemos decir de Europa? No se ponen de acuerdo para hacer frente a las conversaciones de “paz” entre Washington y Moscú. Por un lado, está Inglaterra y Francia y, por otro lado, algunos otros miembros, entre los que destaco España, que es demasiado pronto para enviar tropas a Ucrania. Entonces, ¿quién defiende a este país que se ha visto atacado por Rusia? ¿no hay nadie?
No veo manifestaciones en España por este motivo de la invasión. Pedro está al lado de Ucrania, pero tampoco veo que contribuya demasiado con recursos económicos y militares. Prefiere que sea la unión europea, en su conjunto, la que dé un paso adelante. Así no se moja. Porque tiene a sus socios de gobierno, que les gusta más Rusia que Ucrania.
Y, ya que hablamos de imágenes y me salgo de este tema ya, hemos visto esta semana, los grandes abrazos y las grandes sonrisas entre María Jesús Montero y Yolanda Díaz, por el asunto del SMI. Hacienda contra ministerio de Trabajo.
¿deben tributar los que cobran esta suma? Algunos no lo harán por reunir algunos requisitos, los menos porque sí. Porque hay que ser solidarios y compensar las ayudas con las aportaciones económicas para los temas de siempre: educación y sanidad.
Pura hipocresía, cuando por debajo, se están diciendo cosas feas que no viene al caso a referir aquí.
Otra de las imágenes es la llegada del señor Ábalos al Tribunal Supremo, ya con la categoría de investigado por varios delitos. Como cohecho, pertenencia a banda criminal, y un tercero que ahora mismo no recuerdo. Por lo que el juez le ha impuesto medidas cautelares mientras se desarrolla el proceso. Y no podemos dejar de ver la imagen de Juan Carlos Monedero, delante de las manifestaciones del día internacional de la mujer, cuando hay algunas mujeres que le denuncian por acoso y que el partido Podemos, calló, claro, según ellos por mantener el anonimato a petición de las interesadas.
Y, tampoco podemos dejar de ver, la imagen del fiscal general del Estado, al que han denegado la anulación de la revisión de su despacho por la UCO. Es decir, que era necesario hacerlo según dictaminó el juez que lleva este proceso.
No está bien el partido socialista. Y, es que los independentistas, y vemos las imágenes en televisión están pidiendo cada vez más para sus autonomías. Ahora también se ha sumado el país vasco, para que el SMI, sea más elevado que, por ejemplo, Extremadura que se vive con menos dinero. O es que, a lo mejor, ¿cargan a sus ciudadanos con menos impuestos que otras comunidades?
En fin, que la economía de España no va como un cohete. El problema de la vivienda no se resuelve. Ambos partidos han hecho sus propuestas, pero no hay consenso. ¿Serán capaces, alguna vez, de sentarse a hablar, igual que lo hace Pedro con los catalanes y los vascos de hacerlo con el partido popular? No los quiere ver ni por asomo. Bastante tienen con las desavenencias que se otean en el congreso de los diputados.