En el municipio de Villanueva de los Infantes tiene lugar la creación de Desplante, una marca de Aceite de Oliva Virgen Extra temprano y de selección de una finca familiar que ha conseguido, en su primer año, llegar hasta lugares como Fitur o el Festival de Cine de Málaga. Con una estética rompedora en las que dos reinas parecen haber “desplantado al rey” acompañada de la bandera de los colores del orgullo.
Desplante nace en una pequeña finca de la región con un doble objetivo, reconectar a personas que se habían alejado de su tierra por diferentes motivos y preservar el territorio llevando por bandera la tolerancia. La historia de sus creadoras es la misma que la de toda una generación, se criaron en el mundo rural pero la formación universitaria y sus posteriores carreras profesionales dificultan su regreso. Tras darle muchas vueltas y estudiar los procesos de elaboración del aceite deciden que la mejor forma de permanecer conectadas a la tierra es crear oportunidades que fomenten la diversidad en estos lugares.
“La España rural nunca ha sido un entorno fácil para las minorías y, aunque a día de hoy existe más apertura, todavía hay muchísimos prejuicios en torno a la orientación sexual. Somos unas enamoradas de nuestra tierra pero también firmes defensoras de la igualdad.” dice Beatriz Fernández de Sevilla, cofundadora de Desplante.
En noviembre, tras recoger la primera cosecha, empezaron repartiendo a amigos y conocidos, pero comenzaron a tener más demanda y han realizado envíos a toda España y Alemania. Formarán parte del menú del restaurante manchego de estrella Michelín El Coto de Quevedo, han sido invitadas a Fitur para su exposición, seleccionadas como obsequio para el Festival de Cine de Málaga y estarán presentes en Expoliva, donde esperan ganar un premio por su calidad.
“Nos quedan ya muy poquitas unidades de una primera tirada que ha sido de 730 latas de 500 mililitros, hemos elegido el formato en lata, que es el que mejor conserva el aceite, pese a las reticencias iniciales, los clientes nos han acabado dando la razón, ya que el sabor del aceite temprano se ha conservado todo el año y mantiene un picor y sabor frutal extraordinario. En boca es excelente, hemos tenido mucha suerte con la primera cosecha y hemos cuidado muchísimo el proceso”.