La Hermandad de la Virgen de la Cabeza celebra este año su 450 aniversario. Una importante efeméride para la que han organizado un calendario de actividades que irán desgranando a lo largo del año y que dará comienzo este domingo 2 de febrero con una misa inaugural tras la que sacarán en andas a la Virgen para llevarla hasta la Parroquia del Santo Cristo. Un aniversario que servirá para acercar a la Virgen de la Cabeza a todo Valdepeñas y para reconocer el trabajo que han ido haciendo todas las personas que a lo largo de estos 450 años han ido pasando por la hermandad. De todo ello hablamos en esta entrevista con su hermana mayor, Consolación Verdejo.
¿Qué significa para la hermandad celebrar este 450 aniversario?
Es un motivo de alegría porque muy pocas asociaciones ni hermandades llega a los 450 años de antigüedad. Haber llegado hasta aquí siendo desde sus inicios una hermandad muy humilde es un motivo de orgullo y satisfacción.
Llama la atención precisamente que haya sobrevivido 450 años siendo una hermandad pequeña...
Sí. Además, estos días he estado leyendo la historia de la hermandad y el barrio de la Virgen de la Cabeza nació alrededor de la ermita, que se construye a raíz de crearse la hermandad a cargo de unos pastores. Los actos litúrgicos y religiosos se hacían en la Iglesia de la Asunción porque era la única parroquia que había en el pueblo. Así que el barrio de la Virgen de la Cabeza está muy relacionado con su virgen, le da nombre y tiene las fiestas dedicadas a la Virgen de la Cabeza en agosto.
¿Cuántos hermanos componen la hermandad?
Cerca de 300. Este 450 aniversario sirve para reconocer el trabajo que han ido haciendo otros antes y nosotros estamos llamados a conservar lo que ellos nos han dejado y dejarlo a nuestra vez a los que vengan después, si va viniendo gente detrás de nosotros, que yo creo que sí.
Además, sois muy activos y hacéis muchas actividades a lo largo del año...
Sí, por eso con motivo del 450 aniversario no hemos añadido muchas cosas especiales, sino que a lo que ya veníamos haciendo le vamos a dar un aire más festivo. Por ejemplo, el día 2 de febrero es la misa inaugural pero coincide con la Misa de la Candelaria que nosotros hacemos todos los años. Ha dado la casualidad de que cae en domingo y por eso lo hemos aprovechado para empezar con los actos del aniversario. Y también celebramos al día siguiente San Blas, que lo hacemos siempre, y lo volveremos a hacer. Y después de la misa de inauguración del aniversario llevaremos a la Virgen en un traslado sencillo por las calles de la parroquia hasta la Iglesia del Santo Cristo para que en las dos misas del domingo esté presente la imagen de la Virgen de la Cabeza y la pueda disfrutar más gente.
Además, en vuestra procesión de agosto se hará un nuevo recorrido y visitará la Iglesia de la Asunción...
Sí, porque nuestra hermandad tiene una vinculación con la Asunción porque era el único templo parroquial que había en aquella época.
Y de todos los actos que habéis preparado ¿cuál destacarías por su importancia o emotividad?
Lo más importante serán las fiestas de agosto. Durante esos días, aparte de la novena y la ofrenda floral, haremos conferencias para que todo el mundo conozca la historia de la hermandad y queremos hacer un homenaje a los hermanos mayores que ha tenido la hermandad. Y verdaderamente las fiestas de agosto serán las últimas actividades porque después, en diciembre, se hará la misa de clausura.
Además, el mes de mayo será muy bonito porque todos los días del mes nos juntamos en la ermita para rezarle el Santo Rosario a la Virgen y las flores. Es un acto muy entrañable y lo seguimos haciendo para que no se pierda porque viene de nuestras abuelas, que se juntaban durante el mes de mayo para rezarle a la Virgen y nosotros hemos querido seguir con eso. Además, este año rezaremos el Rosario por las calles de la barriada de la Virgen de la Cabeza.
Y también en marzo queremos hacer un viaje a Andújar. Es una actividad que hacíamos antes pero lo queremos retomar porque verdaderamente nosotros somos la Virgen de la Cabeza por la Virgen de la Cabeza de Andújar, que es donde se apareció.
¿Qué supone la imagen de la Virgen de la Cabeza para este barrio?
Es algo fundamental para el barrio, lo que le da nombre, y creo que a la Virgen de la Cabeza se le tiene mucho cariño. Además, antiguamente las fiestas de la Virgen de la Cabeza eran muy importantes y se celebraban a nivel local. De hecho, a las novenas viene gente de todo el pueblo y te das cuenta de que la Virgen de la Cabeza es muy querida, no sólo en este barrio, sino en toda Valdepeñas. Nos sentimos acompañados por todos.
¿Cómo invitarías a la gente a que participe y os acompañe este año?
Que se acerquen a la junta directiva, que se informen y que se impliquen en todas las actividades que hemos organizado. Sobre todo, yo invito a la gente joven, que tienen niños pequeños, para que nuestras tradiciones no se pierdan. Tengo 61 años y, aunque me siento joven, hay cosas que cuesta hacer y es la gente joven la que te empuja y te aporta ideas nuevas. Por eso me gustaría que se acercaran y le cogieran cariño a lo nuestro.