Víctor Ullate: "La danza es un lenguaje universal donde no necesitas hablar un idioma, sino que lo que percibes, lo sientes"

Este viernes 7 de octubre el Teatro Auditorio Municipal de Valdepeñas acoge a partir de las 21:00 horas el espectáculo de danza 'Tierra Madre' y 'Pastoral' de L.V. Beethoven, a cargo del Ballet de Víctor Ullate, que vuelve a la Ciudad del Vino con estas dos piezas clásicas muy distintas entre sí, la una, muy terrenal, y la otra, muy espiritual. Una oportunidad única de disfrutar del ballet en estado puro, un lenguaje universal que llega a todo el mundo. Es lo que nos ha contado el propio Víctor Ullate en esta entrevista.

¿Por qué unir estas dos piezas clásicas, 'Tierra Madre' y 'Pastoral'?

Porque son dos piezas muy distintas. En un espectáculo no puedes hacer dos piezas que sean muy parecidas, sino que una es muy terrenal y la otra es muy espiritual. Combinan muy bien las dos y la prueba es que en Madrid ha sido un éxito brutal y lo mismo ha pasado en Pamplona ahora. La primera pieza es muy terrenal, es música lapona. Es una tribu  de gente que bailan solos, o con pasos a dos o pasos a tres. Hace que el público tenga ganas de bailar que es de lo que se trata. La segunda es una pieza muy espiritual. Está dedicada a una persona que yo quise mucho de jovencito, fue mi primer amor platónico y con ella siempre tuve una relación muy bonita. Murió súbitamente y tenía ganas de crear la 'Pastoral'  y cogí el tema de la vida misma, la infancia, la pubertad, la vejez, y luego llega un caos a través de la música y es el más allá. El final es muy bonito porque además, la escenografía tiene un espejo en el techo y en él se reflejan todas las evoluciones corales, círculos, líneas... Se ve muy bonito. Es una coreografía llena de sentimiento y de energía.

¿Qué mensaje intentáis transmitir con el espectáculo?

El mensaje es que la gente ame la danza que es un lenguaje universal y este espectáculo hace que la gente vibre, que es de lo que se trata, que la gente diga:  '¿Esto es ballet? Me hago adicto al ballet'. Eso es lo que le pasa a la gente que, cuando viene a ver un espectáculo vuelve porque le gusta la compañía, le gusta lo que hacemos, las coreografías, los bailarines, les gusta pasar una hora y media o dos horas en un sueño maravilloso, transportarse a otra dimensión... Se trata de hacer adictos a la danza.

¿Cuántas personas habrá sobre el escenario?

Veinte personas.

No es la primera vez que visitáis Valdepeñas. ¿Cómo es el público de esta localidad?

Las veces que hemos estado ha sido un público muy fiel, caluroso y entusiasta. Hay un teatro muy bonito y un vino divino, se come muy bien.

¿Qué poder tiene la danza para transmitir sentimientos?

La danza es un lenguaje universal, donde no necesitas hablar un idioma, sino que lo que percibes, lo sientes. Y si sientes, te llega. Y si te llega, es porque te gusta. Llevo muchos años al frente de mi ballet y la prueba es que siempre llenamos los teatros, vayamos donde vayamos.

Habéis estado en Madrid, en Zaragoza y Pamplona. ¿Cómo está siendo la reacción del público y  la gira?

Fantástico, muy bien. En Madrid ha sido maravilloso porque estar en casa y estar tres semanas y con el teatro lleno ha sido muy agradable.

¿Por qué hay que ir a disfrutar de este espectáculo del Ballet de Víctor Ullate?

Porque somos una compañía de fama internacional y con un nivel del que nadie duda y es una oportunidad para los que no lo hayan visto. Son espectáculos que no vuelven. Dejas de hacerlos y seguramente el público ya no tendrá la oportunidad de verlo. Por eso es una buena oportunidad de ir al teatro a ver estas dos piezas que son obras maestras del ballet.

Por último, quería preguntarle por la fundación que tenéis en marcha dentro de la Escuela de Ballet de Víctor Ullate...

Tenemos una fundación en el Ballet de Víctor Ullate en la que ayudamos a niños con poder adquisitivo muy bajo, con familias que no les pueden pagar la carrera y eso hace que la fundación esté ahí. Tenemos ahora unos 20 niños en la escuela que están estudiando danza y es una oportunidad estupenda para cualquier niño que haya en Valdepeñas y quiera venir a bailar. Es una oportunidad también de darle a los hijos una cultura diferente y de salirnos del fútbol porque aquí desgraciadamente lo que siempre se ha enseñado es el fútbol pero hay otras cosas aparte de eso.