Alrededor de más de una veintena de personas se han sumergido en la crónica negra de Valdepeñas gracias a la ruta guiada celebrada este jueves dentro de las actividades programadas por el Día de Todos los Santos. Una ruta que ha estado dirigida por Laura Alcaide, responsable de la Oficina de Turismo, quien ha hecho un recorrido histórico por los crímenes más importantes que han sucedido a lo largo de los años en la localidad.
De esta forma, la ruta ha comenzado en la plaza de la Veracruz, junto al actual auditorio Inés Ibáñez Braña, antigua ermita de la Veracruz, ya que se han analizado algunos de los casos más relevantes de la Inquisición en Valdepeñas que tuvieron lugar en los siglos XV y XVI.
A continuación se ha hecho una parada en la puerta del Casino La Confianza para hablar sobre el caciquismo hasta llegar a la calle de la Cruz Verde, donde se han analizado los crímenes relacionados con brujas, Inquisición y misoginia con el caso de Josefa Gómez Caminero.
El grupo se ha trasladado después hasta la calle Escuelas para hacer un recorrido por los crímenes más sonados del siglo XIX con el Modernismo y las grandes familias donde había bastantes riñas por temas económicos. Y es que, según ha explicado Alcaide, "los motivos de los crímenes siempre suelen ser económicos en el siglo XIX, religiosos con la Inquisición o amorosos".
Después, la ruta ha continuado por la calle Cárcel Vieja y la calle Cristo, donde se produjo el crimen de una viuda de 73 años para robarle, para pasar a la calle Seis de Junio y el caso del cura Benavides, asesinado por una sirvienta para robarle. La ruta ha finalizado en el Paseo de la Estación con el famoso crimen del Bolo por motivos amorosos.
Y de toda esta crónica negra por la historia de Valdepeñas, cabe destacar que la época en la que más crímenes se cometieron fue la de finales del siglo XIX y principios del XX en la clase vinatera por causas de robos. "Salían del casino ya bebidos y se batían a duelo por el honor de unos u otros", según ha explicado Alcaide.
Crímenes que recogieron los periódicos de la época y que se pueden consultar en la web de la Biblioteca de Castilla-La Mancha, de donde se ha obtenido toda la documentación para preparar esta actividad al igual qe de Carlos Chaparro Contreras, que empezó a seguir los pasos de Eusebio Vasco, primer cronista de la crónica negra de Valdepeñas. "Carlos Chaparro empezó a publicar en El Eco de Valdepeñas y en Jaraíz los crímenes del cura Benavides y del Bolo, y es el que nos da la idea de hacer esta actividad", ha indicado Alcaide.