Es uno de los establecimientos con más historia de Valdepeñas que aún se mantienen en pie. Y es que fue alrededor de 1890 cuando Manuel Martínez Navarro, abuelo de su actual propietario, Francisco Javier Merlo, comenzó con la frutería que hoy lleva por nombre Frutas Javi y Araceli y que podemos encontrar en el mercado municipal, donde siempre ha estado. De esta forma, han logrado ir superando obstáculos gracias al relevo generacional y apostando por la calidad, buscando siempre la perfección hasta que han llegado al día de hoy donde las riendas las llevan Javi y su mujer, Araceli Sánchez, con quienes hablamos en esta entrevista.
¿Cuántos años lleva funcionando la frutería?
Yo vengo de la tercera generación de fruteros. Mi abuelo se llama Manuel Martínez Navarro, que fue quien abrió la frutería en 1890. Luego la heredó mi madre y ahora la llevo yo. Yo en realidad soy técnico industrial especializado en electrónica, tengo el graduado 96 de España, pero como siempre me había tirado esto de la frutería, volví de Madrid y me quedé con el negocio.
¿Siempre habéis estado en el mercado?
Sí, siempre hemos estado en el mercado. Mis orígenes son en el mercadillo porque entonces mi cuñado, mi hermana, mi mujer y yo. Teníamos que sacar tres casas adelante y mi cuñado y yo nos dedicábamos a los mercadillos y mi mujer, mi hermana y mi madre se dedicaban al mercado.
¿Qué podemos encontrar en Frutas Javi y Araceli?
Nosotros trabajamos un estilo de frutas distinto al que puedes encontrar en Valdepeñas porque trabajamos género de mucha calidad. No nos dedicamos tanto al volumen como sí a la calidad. Intentamos buscar la perfección sobre la perfección.
Dentro de esa perfección ¿qué puedes destacar?
Intentamos tener una frutería completa, es decir, que puedas comprar lo que necesites en cualquier época del año. Aquí encontrarás brócoli todo el año, o judías finas todo el año,... Tenemos ciertas cosas que todo el año no vas a encontrar en cualquier sitio.
Y también contáis con productos ecológicos...
Sí, llevamos diez años trabajando productos ecológicos. Traemos un pequeño detalle de todo lo ecológico. No trabajamos 100% ecológico porque el mundo de lo ecológico es complicado. Pero aquí, si te quieres llevar una compra completamente ecológica, la puedes hacer.
¿Son productos españoles o también importados?
No se puede trabajar ahora mismo, con el mundo globalizado que tenemos, sólo con productos españoles. Quien diga eso, te engaña. Intentamos traer el máximo de productos nacionales pero 100% nacional no es todo. En noviembre empezamos con la campaña de cerezas y cerezas en España no hay ahora mismo.
¿Qué es lo que más suele comprar la gente?
¿Por qué no te puedes comer lo que te apetezca cuando te apetezca? Es cierto que la gente que viene aquí a comprar no se lleva mucha cantidad. Por ejemplo, en tomates tenemos mucha variedad de tomates. ¿Por qué no puedes coger los que más te apetezcan? No es una venta de mucha cantidad de algo, sino poco de ciertas cosas o de lo que realmente necesiten. Hoy en día las familias monoparentales no necesitan comprar diez kilos de naranjas, sino que compran ocho naranjas, cinco mandarinas, tres plátanos...
¿Cómo valoras la evolución que ha tenido el mercado municipal?
El mercado no ha perdido nada, sino que normalmente si esos puestos continúan ha sido por cambio generacional y en el caso del mercado de Valdepeñas no han existido los cambios generacionales. No busquemos excusas en los supermercados porque los que quedamos aún en el mercado vendemos y trabajamos. Pero cuando nos vayamos nosotros, si continúan nuestros hijos, los puestos se mantendrán. ¿Se verá el mercado cerrado? Sí pero no porque el mercado no funcione, sino porque esto funciona con el cambio generacional y si no existe, no hay.
¿Vosotros tenéis relevo?
De momento, mi hijo no quiere seguir con el negocio.
¿Y qué opinas del proyecto que quiere acometer el Ayuntamiento para remodelar el mercado?
Personalmente a mí no me gusta porque Valdepeñas no es Toledo y un Mercado de San Miguel en Valdepeñas yo no lo veo. Es posible que me pueda equivocar pero no lo veo porque por aquí no pasan 3.000 personas todos los días.
¿Cómo invitarías a la gente a que os conozca?
Antes que nada, yo invitaría a la gente a que empezara a cocinar. Es una cosa que se está perdiendo por desgracia, bien sea por el ritmo de vida que llevamos, por el escaso tiempo que tenemos... Pero estamos perdiendo un tiempo de cocina hermosísimo. Nos estamos acostumbrando a comer cuartas y quintas gamas. Porque no se tarda tanto en hacer un guiso. Y segundo, comprar económico y ahorrar dinero en casa no tiene que ver con comprar cantidad sino con comprar lo que te haga falta. Y no tirando y gastando lo que te haga falta, te ahorras dinero seguro. Y te pongo un ejemplo. El consumo medio de judías verdes suele ser de 100 ó 150 gramos por cabeza. Si hay tres personas en casa, hablamos de 450 gramos. Si un kilo de judías te cuesta 6 euros, 400 gramos te cuestan 2,60 euros. Eso son dos botes de judías que vas a gastar y vas a comer natural y como a tí te guste.
¿Quieres añadir algo más?
Que visiten el mercado, tanto nuestra frutería como a cualquiera del resto de compañeros. Al final ofrecemos una compra más agradable. No somos estanterías, hablamos, nos comunicamos, podemos contarnos nuestros pequeños problemas de cada día, podemos preguntarte por los dolores que tienes, y todo eso hace que seamos más personas.