De la Dueña: "La Churrería La Plaza ya es algo de amistad, un negocio de toda la vida"
Hay establecimientos que nos llevan acompañando durante toda nuestra vida. Algo así le ocurre a Churrería La Plaza. ¿Quién no ha probado alguna vez sus churros con chocolate en uno de esos días fríos del invierno? Situada en pleno centro de Valdepeñas, en Valcentro, en pleno mercado municipal, abrió sus puertas hace 35 años, aunque sus orígenes se remontan al antiguo mercado por lo que su historia suma ya por lo menos 60 años. Un negocio familiar que ahora conduce José Carlos de la Dueña junto a su hermano, pero que iniciaron sus padres. Con él hablamos en esta entrevista.
¿Desde cuándo lleva abierta la churrería?
En su ubicación actual llevamos 35 años pero nosotros venimos de mucho antes, del mercado antiguo, porque ya nuestros padres tenían la churrería, así que se puede remontar a unos 60 años por los menos.
¿Qué balance puedes hacer de toda esa trayectoria?
Fantástico. Es un negocio familiar que nosotros hemos continuado de nuestros padres así que muy contentos de haber podido llegar hasta aquí.
¿Por qué decidísteis seguir con el negocio?
Porque en aquella época se estudiaba menos, se iba menos a la universidad y había que trabajar más. Entonces, mi hermano, que ya prácticamente está jubilado, comenzó en la churrería y, posteriormente, yo me uní con él y hemos continuado. Nunca nos planteamos hacer otra cosa.
¿Cómo ha sido entonces la acogida por parte de la gente?
Muy buena porque como es un negocio de tantos años ya es algo de amistad, forma parte del entorno de los desayunos. Es algo como de toda la vida.
¿Qué ofrece la churrería La Plaza?
Lo tradicional en una churrería. Actualmente siempre ofrecemos también desayunos con tostadas pero nos mantenemos en lo tradicional, churros, roscas, chocolate y el café.
¿Hay algún secreto para la masa y el chocolate?
De secretos, nada. El secreto es ponerle mucho cariño, hacerlo bien, con buena calidad y buenos productos. Los ingredientes son muy fáciles para la masa, agua, sal y harina. Pero luego hay que darle el toque.
¿Hay alguna época del año en la que haya más afluencia de gente?
Más afluencia hay siempre que hay fiestas, cuando llega Navidad, cuando la gente sale más a la calle. Es verdad que no nos podemos quejar. Tenemos una clientela bastante fija.
¿La clientela es más de Valdepeñas o de fuera?
En su mayor parte es de Valdepeñas pero también es verdad que vienen muchos forasteros y, además, vienen en busca del producto, de la porra o de los churros, porque las prueban, les gustan y repiten y vienen buscándolos.
¿Cómo invitarías a que os visiten?
Hay que pasar por Valdepeñas, dar una vuelta por el centro y a la hora de desayunar tienen que venir a la churrería y probar nuestros productos.
¿Cómo veis la situación que vive ahora mismo el mercado, del que el Ayuntamiento tiene un proyecto para revitalizarlo?
Va a menos, muchísimo a menos. Quedamos cuatro de los antiguos. De hecho, ya no hay ni pescadería siquiera. Hay varios carniceros, un frutero y nosotros, o sea, el mercado está hundido. ¿Por qué? Pues igual por dejación de todos, tanto clientes como políticos. Y es verdad que hay un proyecto que tiene buena pinta, otra cosa es cómo salga luego, pero tiene buena pinta para darle vida a esto y a ver si la gente se anima a hacer negocios en el centro.
