Valdepeñas ha celebrado el día de su patrona, la Virgen de Consolación, con la procesión que ha salido de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción puntual a su cita poniendo el broche final a las Fiestas de la Vendimia y el Vino.
Cientos de valdepeñeros se han echado a la calle para venerar a su patrona, en algunos casos tirándole pétalos de flores desde los balcones y dedicándole alguna canción.
Como novedad, la Virgen de Consolación ha estrenado el manto que ya lució con motivo de su Coronación Pontificia hace ahora cinco años, aunque en aquella ocasión no estaba aún acabado.
En la salida procesional no han faltado representantes de las hermandades y cofradías de Semana Santa, así como los miembros de la corporación municipal, mujeres de mantilla, niños y niñas de Primera Comunión y decenas de personas alumbrando.
Acompañando a la comitiva, la agrupación musical Maestro Ibáñez y la Unión Musical Ciudad de Valdepeñas. La procesión ha seguido el recorrido habitual por las calles del centro de la localidad.