En el Trebolar
El pasado día 20 (sábado) se llevó a cabo la entrega de premios del encuentro literario de relatos “Noches de luna llena en el Trebolar”. Con la asistencia de varios medios y autoridades, se celebró el XI encuentro que organiza Agrícola el Trebolar con la colaboración del club de lectura Entre –Líneas, en el paraje El trebolar, (el genuino) una finca a pocos kilómetros de Valdepeñas. Tanto premiados como asistentes pudieron disfrutar de una magnífica velada.
El cartel indica la entrada a la finca: ELTREBOLAR. Un paseo recto flanqueado por marciales olivos y alternados con lucernas que en la anochecida alumbraban misteriosamente la noche plenilunar, conducen a la casa. Los asistentes fueron recibidos por Paco, acogedor y cortés anfitrión, recibidos todos con las puertas de su casa, literalmente, abiertas. Paco Ortega es un agricultor, “de pura cepa”. Sufre y goza el campo desde que fuera un niño, ducho en ábregos, amaneceres y amante de las letras. Su padre fue cliente del mío en el taller de carretería, cuando este vehículo agrícola era el señor de los majuelos. Su casa- quintería es una isla rodeada de mares de pámpanos. Viñas cuidadas con primor y cariño, jardín envidia de los vergeles babilónicos. Una casa decorada con pinturas, versos y detalles de buen gusto por doquier, donde no ha sido ajena la mano de Mercedes, su mujer. Una gratificante brisa del poniente, mitigaba agradablemente el bochorno vespertino y cuando el astro rey se fue escondiendo al otro lado de la llanura, Selene, como en una estudiada coreografía, apareció y comenzó a elevarse majestuosamente hasta alcanzar su cenit y enseñorearse de la noche.
Tras la apertura del acto por Paco, que vio truncada su ilusión de encender un candil a causa de la citada brisa, se dio lectura al acta del jurado por Trini Moreno, mantenedora y presentadora de la velada. Trini es la directora del club de lectura Entre Líneas, a lo largo de su andadura se han leído cerca de centenar y medio de libros. Será galardonada, merecidamente, en las fiestas del vino con la “medalla al servicio desinteresado a la comunidad”, concedida por el Ilmo. Ayto. de Valdepeñas. Entre lectura y lectura, delicadas notas envolvían la noche de plenilunio tomadas delicadamente de un piano por la joven Nuria. Un descanso para reponer fuerzas no gastadas con viandas a la brasa, “limoná” y otras bebidas. Y Acabadas las lecturas y entrega de premios, Antonio Martin Peñasco, Juan Morales y Paco Corrales, sorprendieron a los asistentes con una lectura teatralizada y dedicada a Paco Nieva; Karaoke homenaje a los abuelos y arranque de canto a capela por parte de Antonio. Luego, unas copas, charla y convivencia distendida y amigable. Un acto literario, agradable bien organizado, también un canto y homenaje a nuestro astro que es honesto y nada hipócrita porque siempre nos muestra la misma cara.
