La familia Carretero Minaya llegó en el año 1977 a Valdepeñas procedentes de Villanueva de la Jara, un pequeño pueblo de la provincia de Cuenca. Algo que vino motivado porque le surgió la oportunidad a Manuel Carretero de trabajar como vendedor de maquinaria agrícola, por lo que toda la familia se desplazó a vivir a Valdepeñas. Y después decidiría montar su propia empresa, Carretero Maquinaria Agrícola, que le ha llenado de alegrías hasta el día de hoy. La última es que el Ayuntamiento de Valdepeñas ha concedido a la Familia Carretero Minaya la distinción de Hijo Adoptivo de la localidad, que recogerán en el acto institucional de las Fiestas del Vino. Por lo tanto, hemos hablado con él y esto es lo que nos ha contado.
¿Qué significa para la familia Carretero Minaya recibir la distinción de Hijo Adoptivo de Valdepeñas?
Es un orgullo y una sorpresa. Que reconozcan tu trayectoria profesional a lo largo de todos estos años en Valdepeñas es algo gratificante y que agradezco mucho.
¿Cómo recibisteis la noticia?
En realidad, cuando me lo dijeron, no sabía muy bien de que se trataba la distinción. Cuando supe los motivos del reconocimiento me alegré mucho, y a la vez me sentí muy orgulloso.
¿Se ve la vida de otra forma teniendo este reconocimiento?
La vida la veo exactamente igual que antes. He tenido la suerte de trabajar siempre en lo que más me ha gustado, y, sobre todo, de estar siempre arropado por la familia y rodeado de buenas personas.
¿De dónde sois?
Somos de Villanueva de la Jara, un pequeño pueblo de la provincia de Cuenca de unos 2.000 habitantes.
¿En qué año y por qué llegasteis a Valdepeñas?
Llegamos en el año 1977. Surgió la oportunidad de poder trabajar en Valdepeñas de vendedor de maquinaria agrícola, no lo dudé, hicimos las maletas y con mi mujer y mis dos hijos nos trasladamos a vivir a Valdepeñas sin saber lo que nos depararía el futuro.
¿Siempre habéis estado ligados al mundo de la maquinaria agrícola?
Siempre, cuando empecé en Valdepeñas formaba parte del equipo de ventas de una empresa también dedicada a la maquinaria agrícola. Posteriormente, pasé a trabajar como autónomo, comprando y vendiendo tractores usados. Hasta que hace 31 decidí que era el momento de montar mi propia empresa y fue cuando nació Carretero Maquinaria Agricola. Los comienzos fueron muy difíciles, pero con trabajo y esfuerzo la empresa creció. Hoy la empresa es lo que fue hace 31 años, mis dos hijos, que son los que hoy están al frente de la empresa, tienen la misma ilusión y ganas de seguir adelante.
Si echáis la vista atrás desde vuestra llegada a Valdepeñas, ¿qué os ha dado esta ciudad?
Cuando llegamos a Valdepeñas, hace 39 años, no podía imaginar que todo fuera a ir tan bien. Sin duda, los mejores años de mi vida han pasado aquí. Estoy muy satisfecho de todo lo conseguido gracias al trabajo, la suerte, y el poder haber contado siempre de un equipo de trabajo muy bueno.
¿El balance es positivo?
Muy positivo.
¿A quién dedicáis el reconocimiento?
Sobre todo a todas las personas que han estado siempre a mi lado y que han hecho crecer la empresa: mi familia y todos los que forman parte, y han formado parte, de Carretero Maquinaria Agrícola.
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