Miguel Ángel Chacón: "Espero que cuando llegue el Domingo de Resurrección hayan sido unos días plenos, de oración y llenos de Dios"

La Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad celebrará su Estación de Penitencia el próximo Sábado Santo. De nuevo, la procesión saldrá desde el guardapasos de la Virgen de la Cabeza y recorrerá las calles del barrio por el itinerario habitual de los últimos años. Para ello, desde la hermandad se afanan en ultimar preparativos para que todos los hermanos puedan vivir de la mejor forma posible ese día, tal y como nos cuenta su hermano mayor, Miguel Ángel Chacón, en esta entrevista.

¿Cómo se presenta esta Semana Santa para vuestra hermandad?

Con mucho trabajo, mucho esfuerzo y con muchas ganas. Al fin y al cabo es el período más importante que tenemos a nivel de hermandad y como cristianos. La casa de hermandad ya empieza a estar patas arriba, el ambiente, las llamadas, los hermanos pidiendo cosas... Así que con mucha ilusión esperando que nos haga buen tiempo, que los hermanos nos acompañen, que salga el mayor número de túnicas a la calle acompañando a la titular y que el pueblo también nos arrope en las calles, que la Virgen vaya pasando por el recorrido y nos acompañe y que podamos disfrutar de un Sábado Santo tan bonito como fue el del año pasado y los años anteriores.

¿Tenéis alguna novedad?

No, hemos tenido años de varias novedades pero esta vez no tenemos ningún estreno. 

¿El itinerario y el horario también son igual que el año pasado?

Sí. Este año estamos muy contentos porque los horarios están puestos especificados por calle. Llevábamos dos años en los que el recorrido ha ido variando un poco pero ahora hemos dejado un recorrido fijo y tenemos un horario orientativo de por dónde irá la Virgen por cada calle. Saldremos de manera provisional de la Virgen de la Cabeza, así que desde aquí dar las gracias a la hermandad y al barrio, que nos acogen bastante bien. A ver si llega algún año en el que podamos salir desde la parroquia o lo más cerca posible. El itinerario será igual que el año pasado. Saldremos a las 18:00 horas desde el guardapasos de la Virgen de la Cabeza por lo que a los hermanos se les hace un llamamiento para que estén como mínimo quince minutos de antelación. En los minutos previos se hace una pequeña oración antes de la Estación de Penitencia y es un momento bastante íntimo y bonito. 

Ya habéis celebrado vuestro pregón y presentado vuestro cartel...

Sí, la verdad es que el pregón a cargo de Antonio León fue un momento muy especial. Ya en un primer momento cuando se lo propusimos, nos comentó que era un sueño que tenía desde hacía tiempo, el pregonar a su hermandad y a la Virgen en el Sábado Santo. Así que el pregón nos dejó a todos boquiabiertos y rara es la persona a la que no le conmoviera, que no se emocionara con la oración plegaria y de cómo habló del Sábado Santo, de la Soledad, ya no a nivel de nuestra hermandad, sino de la soledad que existe en el día a día, de todas las personas, creyentes o no, que es un tema patente en todos, y nos regaló un pregón exquisito que hizo las delicias de todos. Y el cartel es muy bonito y atractivo, que cumple lo que buscamos, que cuando la gente lo vea por la calle les llame la atención y vea que la Virgen de la Soledad recorrerá un año más las calles en Sábado Santo repartiendo esperanza y el amor de una madre hacia su pueblo y sus hermanos que la veneran todo el año.

¿Vais a hacer alguna actividad más?

Sí, hemos mantenido la degustación de torrijas y la exposición de miniaturas de Semana Santa, que fue el pasado 9 de marzo. Además, hemos hecho también el septenario, que fue los siete días previos al Viernes de Dolores.

¿Cómo invitarías a vivir la Semana Santa?

La Semana Santa no es nada sin la Cuaresma y la Cuaresma no es nada sin la Semana Santa, es el culmen más importante para todos los cristianos. La Cuaresma es algo muy bonito pero a veces para quienes estamos en juntas de gobierno, entre reuniones, preparativos, actividades, pasan como unos días más. Así que invitaría a todos a centrarnos en estos cuarenta días en los que tenemos la oportunidad de volver a empezar, aunque caigamos y fallemos, siempre tenemos que volver a empezar. Y la Cuaresma es un momento en el que tenemos que profundizar en nuestra oración, tenemos que hacer cosas que normalmente no solemos hacer para intentar que cuando lleguemos a la Semana Santa, hayamos tenido dentro de nosotros una preparación, es decir, que no sea una Semana Santa más, sino que cada año vayamos a más. Siempre pongo el ejemplo de Juan Pablo II, que decía que el amor vence siempre y que Cristo siempre puede más. Entonces, la pregunta que yo hacía a todos los asistentes al pregón era que si Cristo siempre puede más, por qué nosotros no podemos más. Vamos a integrarnos todo lo que podamos, y cada año un poco más, para vivir la Semana Santa en condiciones y que cuando llegue el Domingo de Resurrección hayan sido días plenos, de oración y llenos de Dios, en los que nos llenemos de él.