El CADIG ‘El Pilar’, dependiente de AFAS, celebró su tradicional fiesta de verano. Usuarios, trabajadores, voluntarios y familiares se reunieron en el jardín del centro para compartir unas horas de convivencia en torno a la música y a una merienda-cena.
Este año, la fiesta estuvo dedicada al mundo del mar, según se acordó de manera comunitaria en asamblea. Todos opinan y entre todos deciden qué hacer, igual que en años anteriores ocurrió cuando salieron vestidos de piratas, de flamenco o de chinos.
Según declaró la terapeuta ocupacional, María González, llevan casi un mes preparando el tinglado, que sirve como punto de inflexión al curso. “Ahora empezamos una etapa nueva, con nuevas actividades y esta fiesta con las familias”. Atrás queda un año positivo en el trabajo diario. “Hemos experimentado cosas nuevas para mejorar el tratamiento de los usuarios”.
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