Francisco Poveda: "Mi intención siempre ha sido conservar el legado y buen hacer de churrería Veracruz"

Ponerse al frente de un negocio que lleva abierto más de 50 años en Valdepeñas era una gran responsabilidad. De eso está convencido Francisco Poveda, nuevo responsable de Churrería Veracruz después de la jubilación de su anterior dueño, Juan de Dios López, quien junto a su familia crearon y colocaron en lo más alto este negocio valdepeñero conocido más allá de nuestras fronteras. Pero lo importante es que lo único que ha cambiado en Churrería Veracruz son sus responsables. Todo lo demás, sus churros, sus porras y su rico chocolate, son los mismos de siempre. De todo ello hablamos con Francisco Poveda.

¿Por qué habéis decidido coger las riendas de este negocio?

Era algo por lo que tenía ilusión. Siempre he trabajado en hostelería y quería montar una churrería. Se me presentó la oportunidad de quedarme con la Churrería Veracruz y aquí estamos.

Una gran responsabilidad porque es un negocio con una larga trayectoria en Valdepeñas...

Sí, era algo que siempre tuve claro. Les dije a los anteriores dueños que quería seguir su misma línea y respetar su legado lo máximo posible por eso mismo, porque es un negocio de generaciones que lleva más de 50 años.

¿Cuánto tiempo lleváis vosotros aquí?

Hemos empezado este mes de octubre.

¿Qué balance puedes hacer de estas primeras semanas?

Muy bueno. La acogida ha sido muy buena, tenemos una clientela muy buena, hemos conservado a la gente que venía cuando estaban los anteriores dueños y por norma general la acogida ha sido fantástica. No me esperaba tan buen recibimiento. Se ve que ellos los han cuidado muy bien y les han hecho sentir siempre como en casa. Y ahora está en mi responsabilidad conservar eso, intentar hacerlo lo mejor posible e intentar estar a la altura de ellos.

¿Qué puede encontrar la gente en Churrería Veracruz?

Seguimos ofreciendo lo mismo que había antes, roscas, churros, chocolate, desayunos con tostadas, cafés... La idea es ampliar de cara al futuro la sección de bollería por ofrecer más alternativas en desayunos. Pero de momento seguimos como ellos lo llevaban. Al principio es una aventura y abarcar más de lo que se puede se nos podía ir de las manos.

¿Cuál es el secreto de vuestros churros y porras?

El secreto es hacerlos con cariño y amor. La receta es la misma en todos sitios y luego es el toque que cada uno le dé. A mí me ha enseñado el anterior dueño a su manera y es la que voy a seguir haciendo. Si no, no podríamos haber seguido usando el nombre de Churrería Veracruz porque si yo fuera churrero de antes y tuviera mi manera de hacer, creo que el negocio no podría seguir llamándose igual. Yo he querido conservar su legado. A mí me han tratado aquí como una familia, ha sido espectacular, y aquí estamos.

¿Qué pide más la gente, churros o porras?

Se piden los dos pero creo que salen más roscas que churros. También depende del día. Por ejemplo, si se los llevan a casa para los niños suelen ser siempre churros.

¿Y el día que más gente suele venir?

Los fines de semana y especialmente los domingos. 

¿Cómo invitarías a la gente a venir?

Tienen que venir porque es un producto único, artesano, que ha trascendido de una familia de Valdepeñas y se está intentando hacer con la misma buena fe. Tienen que venir a probarlos.

¿Dónde os pueden encontrar?

Estamos en Avenida Gregorio Prieto, 14.