Luis Rubiales y su piquito

Reuters

Antes de hablar de Rubiales y su famoso piquito, tenemos que echar un vistazo a los medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, sobre cómo se forja, una sentencia de culpabilidad para este hombre, a través de cómo hagan llegar a la población esta noticia y, dependiendo también, de qué medios sean amigos y defensores de diferentes ideologías políticas.

Y, antes de entrar en materia, quiero felicitar a las jugadoras de fútbol femenino por conseguir este mundial, que se veía sin ninguna importancia, salvo para los más futboleros, pero del que todos ahora hablan, pero no de futbol sino del piquito.

El gesto de Rubiales de tocarse los genitales en la tribuna de autoridades fue una obscenidad. Nada le puede disculpar de ese acto. Y no podemos decir que fue a consecuencia de la euforia y alegría del gol de Olga. Es reprobable y por el cargo que ocupa debería ser más comedido.

De ahí pasamos al famoso piquito del que se está hablando durante dos semanas y parece que tenemos para largo tiempo. Y, es que Yolanda Díaz, Montero, Echenique han comenzado una guerra contra este hombre. Son el jurado, el juez y el verdugo, sin que ni siquiera le hayan presentado una demanda por parte de Jenni, por vía penal.

Tenemos que comentar que, cuando le hicieron la entrevista en la cadena cope a esta jugadora, se lo tomó a guasa y lo contó como una anécdota basada en la euforia del momento. Pero debido a la presión de las feministas más extremas, al cabo de unos días, emitió ese comunicado famoso, donde se sentía vulnerable. Pero no tuvo en cuenta el vídeo, cuando volvían en el autobús, donde todas o casi todas sus compañeras se mostraban jocosas con el acontecimiento.

La cadena sexta, en esa misma noche, también comentó como un hecho espontáneo debido a la emoción del momento. Luego, como la izquierda más extrema empezó a hablar de agresión sexual, ya cambiaron de comentario y lo empezaron a reprobar.

Y, esas manifestaciones en contra de Rubiales. Tan notorias y en distintas ciudades de España. Pero no he oído a nadie manifestarse por el asesinato de dos mujeres por parte de sus exparejas. Esas mujeres no cuentan para las feministas extremas.

Tampoco cuenta, por lo visto, el agresor que salió beneficiado, a la calle por la ley del solo sí es sí. Menos mal que pudo zafarse de él e ir a la policía a denunciar. Por este motivo tampoco se manifiestan las feministas extremas.

Tampoco dijeron nada cuando un argelino, en Francia, violó reiteradamente, golpeó a una mujer y le introdujo un palo por sus genitales hasta atravesar sus órganos vitales. No se si ha fallecido. Como los medios de comunicación no hablan sobre esto. No pasa nada.

El piquito de Rubiales estaba fuera de lugar. No sé si le preguntó si no le importaba a Jenni darse un piquito. No se ve en ningún vídeo si ella dio el consentimiento. Pero el estado de shock al que ella entró después de unos días de estar de fiesta en Ibiza no me lo termino de creer. A mí me faltan datos.

De momento, han conseguido que el tribunal administrativo de deportes, solo le ha sancionado con noventa días de suspensión por considerar ese pico una falta grave, que no muy grave. Pero ahí no quedará esto, van a por él por todos los medios. Y la pena que tiene el gobierno es que no lo pueden destituir de su cargo por no ser falta muy grave.

Lo que no se cuenta tampoco es, por ejemplo, fue el gran piquito que le dio anabel alonso al presentador de master chef. Eso fue un gran pico y el cocinero no sabía cómo zafarse de ella. Pero claro, como es ella de podemos, no pasa nada. Son distintas las varas de medir. Es decir, que si piensas como ellas todo está bien, pero si te muestras con una opinión diferente eres de la ultra derecha. Vamos a conseguir, gracias a ellos y ellas, en convertir España en un estado bolivariano.

Se vio, en una ocasión, a un jugador del Betis, darle un beso a Joaquín, creo que el día que se retiraba del fútbol y Joaquín tenía vendados los ojos, no sabía que esperar. Y le dio un pico.

No pasa nada. Entre hombres es una broma graciosa.

Es muy reprobable el piquito que le dio este señor a la jugadora, se tenía que haber contenido y no le justifica haberlo hecho, pero tampoco se puede ver como una agresión sexual tan grave. Se le sanciona y punto. Por su cargo y por la autoridad del mismo que ejerce.

Pues os voy a contar una anécdota que me ocurrió a mí hace dos días. Y tiene que ver con un pico. Un gran amigo mío, al que quiero mucho y que él también me quiere, nos encontramos en la sala de urgencias del hospital. Su madre se encontraba muy mal el día anterior cuando hablamos. Pues nada nos dimos un abrazo. Me comentó que su madre había mejorado mas de lo que pensaban los médicos y me dio un pico. Tal cual. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho se puso blanco, miró a todos lados para saber si alguien nos había visto, todo preocupado, y había un guardia de seguridad. ¿le había visto darme un pico? No sabía donde meterse.

El caso es que me preguntó si me había molestado y dentro del contexto de la alegría que tenía en ese momento, de su madre mejoraba, de que había ido a verle y de que nos queremos mucho, yo no le di importancia alguna, pero él sí. Le reiteré que no me molestó. Y se quedó más tranquilo.

Creo que no se puede comparar la actitud de Jenni a la mía y tampoco lo voy a hacer. Solo hay que contextualizar la situación, el piquito. Darse cuenta de que lo que hizo rubiales no estuvo bien, pero tampoco hay que condenarle a muerte por haber mostrado esa alegría con la jugadora y si le preguntó y ella dijo que sí y ella, en un principio no le dio importancia, porque se la da ahora.

Espero y deseo que esta noticia deje de ser noticia y hablemos de cosas que realmente nos preocupan. Como la subida del carburante, el aceite de oliva, la importación de productos agrícolas en detrimento de los españoles, la subida de la luz, etc. Pero no. Ah y cómo no esperar al martes para que Puigdemont dé a conocer sus exigencias para dar el sí a Antonio. Pero este es otro tema.