Un fantasma recorre Valdepeñas…
… ¿qué ha prometido el alcalde Jesús Martín (PSOE) a los concejales de Vox?, ¿el pacto será de legislatura?, ¿tiene la aprobación de instancias superiores de su partido?
Ha resultado premonitorio lo que escribí en El Eco de Valdepeñas el pasado 25 de abril bajo el título “¿Por qué no te callas?”. Ahí decía que, tras la captación de sendos tránsfugas del PP e Izquierda Unida, y algún gesto hacia la ultraderecha (presentar un libro sobre Ramiro Ledesma, uno de los más relevantes fascistas españoles), “no sería de extrañar, dada la escasez de escrúpulos de Martín para merodear por casas políticas ajenas y adquirir en ellas voluntades”, un acercamiento a Vox. Pues eso ha pasado.
En el primer pleno municipal tras la constitución de la corporación fruto de las elecciones del pasado 28 de mayo, la inesperada y sorprendente abstención de los 3 concejales de Vox, hizo que los votos afirmativos de los 10 ediles del PSOE, superaran los 8 negativos de PP (6) y Unidas por Valdepeñas (2) para aprobar los sueldos y liberaciones del equipo de gobierno socialista. El global de estos supone un incremento del 43% (88.00 euros) respecto a la anterior legislatura. No está mal. ¿Qué premio obtendrá Vox por este favor?
Cabe recordar la fábula del escorpión que pidió a la rana lo cargara encima para cruzar un río, prometiéndole que no le picaría, con el solvente argumento de que, en ese caso, ambos se ahogarían. Pero en plena travesía clavó su aguijón a la rana. Y dijo el escorpión: Lo siento, es mi naturaleza. Alguien podía esperar que, tras la pérdida de casi setecientos votos y la mayoría absoluta, Martín cambiaría o modularía sus modales tabernarios, insultantes, despreciativos y prepotentes. Pero no; es su naturaleza.
Y tampoco es de extrañar que haya añadido a este ramillete de “virtudes” otras que, peligrosamente, extremas derechas de todo el mundo están practicando sin rubor: la mentira, la información falsa, la manipulación. Sin ir más lejos, lo que el presidente del gobierno Pedro Sánchez le echó en cara a Nuñez Feijóo en el único debate al que éste ha accedido ante las elecciones generales del próximo 23 de julio. Puro trumpismo. Me refiero a la versión falsa que el alcalde está dando de las conversaciones habidas entre la delegación de Unidas por Valdepeñas (IU y Podemos) con una del PSOE primero y luego con él como único, decisivo y final interlocutor.
Alberto Parrilla, portavoz de Unidas por Valdepeñas, a pesar de lo ocurrido, ha manifestado que no cierran la posibilidad de futuros acuerdos con el equipo de gobierno municipal. Entiendo que sobre la base de la célebre máxima “programa, programa, programa”. Pero me temo que habrán de esperar a que Martín deje la alcaldía a mitad del mandato, sustituido por otra persona que espero sea de buen talante. Mientras tanto, veremos en qué acaba lo de Vox. Valdepeñas, pero sobre todo los 6.167 votantes del PSOE (todo mi respeto hacia ellos), necesitan una explicación clara y no envuelta en los vericuetos de la habitual confusa e inacabable verborrea de un charlatán de feria, que los partidarios califican de brillante oratoria.
Finalmente, me referiré al tránsfuga de IU, quien, dado su impecable y honroso itinerario político -hasta que se truncó sorpresivamente-, estará abochornado de los hechos antes descritos. Sin embargo, flamante teniente de alcalde, es de sospechar que los sapos tragados y por tragar sean compensados con el salario mollar conseguido gracias a Vox. Y a don Jesús, claro. Se ve que, de momento, Roma sí paga… “¡Viva el munícipe por antonomasia! ¡Todos somos contingentes pero tú eres necesario!” (“Amanece que no es poco”. 1989. José Luis Cuerda)
