Carlos Trujillo: "Tatuar es un arte, no deja de ser una técnica más del dibujo"
El tatuador Carlos Trujillo lleva cuatro años ejerciendo su profesión en Art House Tattoo. Una profesión que es un arte, una técnica más del dibujo, que en la actualidad se ha extendido y normalizado entre cualquier tipo de persona, de edad o de clase social a diferencia de hace unos años en los que tatuarse era considerado casi un tabú o algo malo. Es lo que nos cuenta Carlos en esta entrevista que le hicimos precisamente mientras tatuaba.
¿Cuántos años llevas tatuando?
Cerca de cuatro años, siempre en Art House Tattoo. Cuando terminé de estudiar hice las prácticas en Jaén y me vine a Valdepeñas.
¿Qué estilos de tatuajes hacéis en Art House Tattoo?
Hacemos de todos los estilos, tatuajes realistas, lineales... También depende de lo que pide el cliente. En mi caso estoy especializado en tatuaje realista, ya sea en blanco y negro o color pero solemos tocar todos los estilos.
¿Cuál es la diferencia entre un tatuaje a color y otro en blanco y negro?
La diferencia, aparte del color, es la manera de trabajarlo. Se puede trabajar con sombreado en blanco y negro, pero el color es rellenando. Por ejemplo, en el realismo si es en blanco y negro y son retratos, se suele trabajar un poco más despacio, con la máquina más fuerte. Y con el color se puede trabajar con la máquina más despacio para que inyecte mejor la tinta pero apretando un poquito más para que entre más directo el color.
Y el que estás haciendo ahora (en la espalda, de gran tamaño y a color) ¿cuánto tiempo te lleva hacerlo?
Hemos empezado a las diez de la mañana y acabaremos sobre las ocho. Alrededor de unas ocho horas tatuando.
¿Qué es lo que más pide la gente?
Lo que más pide la gente suele ser realismo en blanco y negro, sobre todo, animales, retratos...
Ahora mismo viene cualquiera a tatuarse porque antes era una moda de un grupo reducido de personas pero ahora se ha normalizado y casi todo el mundo lleva algún tatuaje...
Exacto. Antes estaba más estigmatizado y la gente lo veía como un tabú porque pensaban que los tatuajes eran algo malo pero hoy en día se tatúa gente de un abanico muy amplio de edad, de estilo, de manera de ser, pensamiento...
Se puede decir que es un tipo de arte...
Sí, de hecho es un arte. Al fin y al cabo esto no deja de ser otra técnica más del dibujo. Por ejemplo, una ilustración la puedes pintar en un folio y un tatuaje es pintar sobre otro lienzo y, encima, con algo más de dificultad porque es un lienzo vivo. Tienes que pensar también cómo se va a quedar cuando cure, no simplemente cómo se ve en el momento.
¿Y qué es lo más raro o curioso que te hayan pedido tatuar?
Me han pedido cosas bastantes variadas. Una vez vino una chica y nos dijo que quería quitarse en la zona genital un tatuaje que decía 'Juanma todo esto es para ti'. Eso es de las cosas más raras. Eso no se podía quitar así como así. Si se echa otro novio que se llame Juanma igual lo puede solucionar pero con unas letras tan gordas y negras era complicado.
¿Qué hiciste?
Le dijimos que nosotros no éramos la persona adecuada para quitarle eso. Lo mejor en esos casos es quitarlo con láser.
¿Qué le aconsejarías a alguien que decide tatuarse por primera vez?
El consejo que yo le daría es que lo tenga claro. El tatuaje al fin y al cabo es algo que hoy en día se puede borrar pero con las técnicas que aplicamos es mucho más difícil quitar un tatuaje reciente, de hace dos años, que un tatuaje que tenga veinte, simplemente por la máquina y por la tinta. No es algo de lo que se va a arrepentir como tal porque al fin y al cabo es algo que lleva en el cuerpo y ha decidido hacérselo pero si lo tienes claro siempre te va a gustar más que si te haces algo simplemente por estética.
