El Centro de Educación de Adultos de Valdepeñas 'Francisco de Quevedo' está de celebración. Precisamente tal día como hoy de hace 40 años, el 22 de marzo de 1983, comenzó su andadura que no ha parado de evolucionar. Es por ello que este miércoles se ha llevado a cabo una charla coloquio en el centro cultural La Confianza donde se han dado cita profesores y alumnos que han pasado por el centro a lo largo de sus 40 años de existencia.
Así lo ha destacado su director, Juan José Álvarez, quien ha adelantado que no será ésta la primera actividad a celebrar este año, sino que vendrán en abril un concurso de redacción bajo el título 'Qué es para ti el CEPA', en mayo se realizará la exposición 'La escuela del pasado', en junio el viaje de fin de curso a Granada y el colofón será el ansiado traslado del centro al Paseo de la Estación, a la antigua sede de Manserja, que el Ayuntamiento viene rehabilitando y preparando desde hace meses para que esté a punto para el inicio del nuevo curso escolar.
Algo que Adrián García Clemente, profesor y antiguo director, ha valorado muy positivamente por "la situación céntrica que tiene y porque aumenta la visibilidad del centro de cara a la ciudadanía".
García Clemente ha sido precisamente uno de los participantes en la charla coloquio que se ha celebrado en La Confianza junto a Carmen Alarcón Pardo y José Lillo Galiani, quien fue profesor del centro desde su fundación, cuando contaba con una plantilla de tres profesores y 75 alumnos en turnos de mañana, tarde y noche. Actualmente, el centro cuenta con 586 alumnos y 17 profesores.
Y es que la evolución ha sido clara desde el principio, según ha explicado García Clemente, quien ha señalado que al principio se impartía el graduado escolar y luego se añadieron cursos de alfabetización, pruebas libres de la antigua CP1, talleres de mecanografía y corte y confección, y luego aumentó la oferta formativa con la enseñanza modular de formación profesional, acceso a la universidad, el aula mentor con una amplia oferta de cursos a distancia y con ello fue aumentando el número de alumnos y profesores.
Además, en 2006 se añadió el aula adscrita de Santa Cruz de Mudela y un año más tarde la de Moral de Calatrava.
Como curiosidad, el alumno con mayor edad de los que actualmente acuden a alguna de las enseñanzas que se imparten cuenta con 92 años, lo que demuestra que no hay un límite para continuar aprendiendo.