El pasado lunes Valentín Checa se proclamó por segundo año consecutivo Mejor Sumiller de Castilla-La Mancha. Un premio que dice que es también de todos los componentes de la Asociación de Sumilleres de Castilla-La Mancha, entidad organizadora de este concurso. Sumiller del madrileño restaurante Lavinia, este joven conquense, natural de Las Pedroñeras, representará a Castilla-La Mancha el próximo mes de abril en el Concurso Nacional de Sumilleres que tendrá lugar en el Salón Gourmet de Madrid. De todo ello y de la importancia del papel de los sumilleres en el mercado actual hemos hablado con Valentín Checa en esta entrevista.
¿Cómo te sientes tras haber sido elegido por segundo año consecutivo Mejor Sumiller de Castilla-La Mancha?
Es una satisfacción enorme poder volver a ganar. La Asociación de Sumilleres de Castilla-La Mancha es una asociación joven que está empezando a crecer y que tenemos que apoyar. Yo soy ahora mismo la imagen visible pero es el éxito de todos. Estamos intentando salir adelante intentando que la profesión de sumiller sea conocida. Es un premio de todos y para mi es un honor poder representarlo.
¿Confiabas en tus posibilidades?
Sí, pero también mis compañeros estaban bastante preparados como para haber podido ganar igual que yo. No es fácil ganar.
¿Crees que el próximo mes de abril puedes ser el Mejor Sumiller de España o eso ya es más complicado?
Eso ya es más complicado. Con ganar el de Castilla-La Mancha estoy satisfecho. Por supuesto que soy ambicioso y me gustaría quedar entre los diez primeros o hacer un pódium pero ganar el concurso nacional es muy difícil, puesto que hay gente que está estudiando prácticamente todos los días sobre denominaciones de origen, mapas, zonas, uvas.... La parte práctica la tengo bastante bien porque este último año lo he aprovechado en el restaurante Lavinia, donde trabajo, pero en la parte teórica hay que estudiar mucho. Ahora tengo dos semanas de vacaciones y trataré de estudiar para poder ir preparado pero creo que hay gente de mucho nivel en el nacional.
¿Qué hace falta para ser un buen sumiller?
Para ser un buen sumiller hace falta humildad, un buen trato al cliente, amabilidad, y sobre todo el trabajo diario de muchas horas en el restaurante, mucho trabajo y tener formación. También es importante acudir a catas y a eventos relacionados con el vino para seguir aprendiendo. Y hay que tener mucha pasión por el mundo del vino para estar siempre predispuesto a probar vinos y el tiempo libre aprovecharlo para visitar bodegas.
¿Puede el vino hacer que una comida sea totalmente diferente?
El vino y el agua son las mejores bebidas que pueden acompañar una comida. El vino a lo largo de los siglos y de los milenios ha ido acompañado de la gastronomía o de la comida y siempre nos ayuda a salivar, a ingerir el alimento, y un vino sin comida o la comida sin vino no se debería de concebir puesto que el vino es el alimento perfecto para acompañar a una comida.
¿Cuál es la importancia de los sumilleres en el mercado actual?
Cada día los sumilleres estamos más de moda. Los restaurantes, las distribuidoras y las bodegas se están dando cuenta de que son el eslabón final, el intermediario entre bodegas y clientes y el sumiller cada día tiene un papel más importante en los restaurantes porque no nos olvidamos que el sumiller es camarero especializado en bebidas, aunque somos más conocidos por el vino. Pero sí es cierto que al sumiller cada día se le está dando más protagonismo sobre todo en las grandes ciudades que es donde realmente hay más consumo de vinos de distintas zonas de España y del mundo. La de sumiller es una profesión con futuro.
¿Crees que la figura del sumiller puede ser decisiva para lograr un aumento en el consumo de vino?
La figura del sumiller es totalmente clave para aumentar el consumo de vino porque el sumiller siempre va a poner el vino a una temperatura correcta, lo va a poner en una buena copa, lo va a abrir de una forma adecuada, la presentación del vino la hará de una forma óptima y todos estos factores son muy importantes a la hora de que el consumidor tome un vino en la barra de un bar o en el restaurante. Además, cuando lo compra en una tienda, el sumiller le recomienda al cliente cómo lo debe de tomar y esto tiene que ser así para poder disfrutar del vino en unas condiciones óptimas y quizás ese sea también nuestro gran problema porque todas esas cosas que son necesarias a la hora de probar un vino pueden fallar. Pero en definitiva sí que son claves una buena temperatura, una buena conservación y una buena copa para tomar un vino. Si no lo hacemos así, podemos perjudicar el trabajo que hacen los bodegueros y las bodegas para elaborar buenos vinos. Lo podemos llevar al traste por ejemplo con un mal detergente de una copa, un vino puede saber diferente o mal.
¿Cuál es tu vino favorito?
Es una pregunta que siempre me hacen pero siempre contesto lo mismo. Mi vino favorito siempre está por llegar. Si pensáramos que tenemos un vino favorito, esto sería muy aburrido. Y más los sumilleres que nos dedicamos a esto, porque hay tantos vinos, tantas variedades, tantas uvas, tantas zonas y productores, que si nos centráramos en uno solo, sería un poco aburrido. Yo tengo vinos que me gustan mucho. Ahora mismo hay un vino que me encanta que es La Viña Escondida 2011 de Bodegas Canopy, un vino difícil de encontrar, de pequeña producción, de Méntrida (Toledo), y es un vino que ha sido elegido en China Mejor Vino de España por delante de otros como Vega Sicilia. Es un vino de Castilla-La Mancha, humilde, de un productor pequeño que hace vinos de viñas muy viejas cuidando su producción al máximo. Este vino sería una recomendación pero mi vino favorito siempre está por llegar.
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