El Museo del Vino incrementa su patrimonio con la donación de la mula mecánica creada en los años 40 por los valdepeñeros Manuel Villalba y Luis Sánchez
El Museo del Vino de Valdepeñas ha visto enriquecido su patrimonio gracias a la donación de una mula mecánica por parte de la familia de sus creadores, Manuel Villalba y Luis Sánchez, quienes idearon este artilugio para las labores agrícolas allá por 1947. Para ello, se ha llevado a cabo un exhaustivo proceso de restauración con el fin de recuperar los colores originales de la máquina, apareciendo incluso grabada la firma de uno de sus autores, Manuel V., y ha pasado a formar parte de los fondos del Museo del Vino.
Es por ello que su director, Manuel López, ha agradecido a la familia esta donación de una pieza centenaria contribuyendo así a recuperar arqueología industrial, con una "pieza única en España".
Igualmente, el presidente de la Fundación Museo del Vino y alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha destacado que "hoy estamos haciendo un acto de justicia con la memoria porque si la familia no se hubiera puesto de acuerdo con esta donación, le hubieran cercenado a generaciones futuras el conocimiento del ingenio de estas dos personas". Por este motivo, les ha dado las gracias como alcalde y como ciudadano y ha destacado que esta mula mecánica, creada con el objetivo de que fuera utilizada por pequeños agricultores, que representaban el 95% de los que había por aquel entonces en Valdepeñas, hubiera supuesto un gran desarrollo para la agricultura de la localidad.
Así, Martín ha asegurado sentirse "muy orgulloso de ser hijo de una ciudad que ha tenido personas como éstas que nos hacen deudores de lo que hicieron más allá de que no pudieran alcanzar su objetivo".
Y es que, aunque Manuel Villalba y Luis Sánchez llegaron a patentar en 1947 su invento, finalmente no encontraron el apoyo por parte del Estado para financiarlo y fabricar más máquinas. Así lo ha explicado Eugenio Sánchez, uno de sus herederos, quien ha agradecido a la Fundación Museo del Vino "su empatía y apoyo en el momento que manifestamos nuestro deseo de recuperar la mula mecánica para darle una segunda vida y ofrecerle un homenaje a sus inventores y que Valdepeñas recupere una parte de su historia que hasta ahora tenía oculta".
De esta forma, Sánchez ha recordado que en 1945, ante la escasez de animales para las labores agrícolas, dos mecánicos que tenían un taller piensan en fabricar un artefacto versátil y fácil de manejar para sustituir a los animales en labores agrícolas de tamaño medio y pequeño. Empiezan entonces a hacer planos y pruebas y en 1947 por fin ve la luz el prototipo de la mula mecánica Vilsan. Después sería patentada y sufrió incluso un intento de plagio por parte de una empresa de Barcelona.
En 1948 Franco hace una parada en Valdepeñas durante un viaje a Córdoba para ver las pruebas de la mula mecánica en los terrenos del Centro de Experimentación Agrícola. "En aquel momento les ofreció todo su apoyo para fabricar la mula pero en realidad tuvieron que lidiar después con muchas adversidades, empezando por la escasez de maquinaria, materiales y herramientas en una España de posguerra donde no había prácticamente de nada", ha explicado Sánchez.
Por ello utilizaron materiales reciclados, tuvieron que ensamblar distintas piezas, todo ello para cumplir los estándares que exigía el organismo correspondiente para que la maquinaria agrícola pudiera circular por carretera. Fue entonces cuando intentaron vender la patente al Estado y no a una gran empresa con el fin de que pudiera ser adquirida por agricultores, pues su valor rondaría las 15.000 pesetas, pero "la falta de sensibilidad de entonces quedó patente no sólo con la mula mecánica", ha apuntado Sánchez. Aquello hizo que ambos cayeran en el desánimo y, aunque recibieron ofertas para ir a fabricarla a Inglaterra, sus circunstancias personales y familiares les impidieron seguir adelante con este proyecto. Así, dejaron de pagar la patente e italianos e ingleses empezaron a fabricar esta máquina.
Durante el acto de donación se ha contado con la presencia de Eva María Jesús Morales, profesora y miembro de Orisos, quien ha expresado la intención de la asociación de "dar importancia a través de la difusión para la preservación y puesta en valor del patrimonio" destacando que esta mula mecánica creada en Valdepeñas esté ya en el Museo del Vino.
Es por ello que ha querido poner en valor la capacidad de emprendimiento de Manuel Villalba y Luis Sánchez en una época de posguerra en España, con falta de materiales y recursos, así como destacar su labor social, puesto que iba a ser una máquina para el pequeño agricultor, y su lucha por conseguir un objetivo "porque esto es digno de ser conocido y reconocido", ha apuntado Morales, recordando la famosa frase de que "en tiempos de crisis es cuando el ingenio se agudiza".
