jueves, 18 de abril de 2024, 12:05

La Fundación Prolibertas aclara que el asesino en serie de Castellón está en Herrera de La Mancha y no está previsto que vuelva a tener ningún permiso en Valdepeñas

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Después de que este martes hayan aparecido distintas informaciones en medios de comunicación referentes a que un asesino en serie de Castellón condenado en los años 90 a 69 años de prisión por asesinar a cinco mujeres de la citada provincia, actualmente interno del Centro Penitenciario de Herrera de La Mancha, estuviera residiendo en Valdepeñas durante sus permisos penitenciarios en el recurso que para tal fin dirige la Fundación Prolibertas, ésta ha enviado un comunicado a la prensa en la que aclara que "desde el pasado viernes esta persona se encuentra en el centro penitenciario y no está previsto que vuelva a tener ningún permiso en nuestro recurso".


Respetamos el dolor e incluso la indignación que es estas informaciones pudieran producir en las personas cercanas a las víctimas, sus pérdidas son irreparables y como sociedad debemos acompañarlas y arroparlas en todo momento.


Este respeto no es incompatible con nuestro firme posicionamiento a favor de la reinserción social de las personas privadas de libertad, en la línea marcada en la Constitución Española. El artículo 25 de la Constitución Española en su punto 2 establece que “Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y la reinserción social (..)”


En este sentido PROLIBERTAS impulsa y desarrolla programas con este objetivo en colaboración con 16 centros penitenciarios de España, entre ellos el C.P De Herrera de la Mancha. Una de las acciones contempladas en estos programas es la posibilidad de acoger permisos penitenciarios. Los permisos penitenciarios son un instrumento recogido en el tratamiento de los centros penitenciarios y son refrendados por el juez de vigilancia penitenciaria. En nuestro caso colaboramos con las prisiones para poder llevar a término permisos de personas que no cuentan con una red de apoyo familiar o social favorable y en las condiciones que se marcan desde vigilancia penitenciaria.


Estos permisos se realizan de forma tutelada y con un acompañamiento técnico orientado a la reeducación y la reinserción social. Son una oportunidad de confrontar con la realidad de la sociedad, el esfuerzo por la propia reinserción de la persona privada de libertad y el trabajo de los equipos de tratamiento de los centros penitenciarios y las entidades sociales colaboradoras.


Desde PROLIBERTAS somos conscientes de lo complicado de estas situaciones y rechazamos el uso que se hace de ellas por muy diferentes motivos. La reinserción social es la base de nuestro sistema penitenciario y como sociedad no podemos darle la espalda.