miércoles, 17 de abril de 2024, 01:00

La importancia de la salud mental en nuestros días

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Este lunes 10 de octubre se celebra tradicionalmente el Día Mundial de la Salud Mental con el fin de crear conciencia de su importancia para tener una vida plena.


La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual las personas somos capaces de desarrollar nuestro potencial, afrontar el estrés de la vida diaria, tomar nuestras propias decisiones y formar parte de una comunidad trabajando de forma productiva y relacionándonos con quienes nos rodean.


Esto no quiere decir que una salud mental adecuada se asocie a la ausencia de sufrimiento o de problemas, sino que implicaría poseer la capacidad de recuperarnos a pesar de las dificultades , lo que conocemos como resiliencia.


La salud mental depende en gran medida del estilo de vida de las personas, de sus experiencias y factores biológicos, pero también de las condiciones laborales, socioeconómicas y culturales que nos rodean.


Así por ejemplo la pandemia de 2020 ha supuesto un gran impacto no sólo en la salud física de las personas sino también en la psicológica, dada la situación de incertidumbre, ansiedad, falta de duelo o miedo al contagio.


Las redes sociales son otro ejemplo de carácter sociocultural. Su uso o abuso y la presión que conllevan, especialmente en la infancia o adolescencia, también contribuyen al incremento en los niveles de estrés, ansiedad, depresión e incluso adicción.


Evidentemente no podemos controlar los factores sociales y económicos de forma individual, pero si que podemos adoptar ciertos hábitos sencillos en nuestro estilo de vida para favorecer una buena salud mental tales como llevar una alimentación saludable, dormir las horas suficientes, practicar algo de ejercicio evitando el sedentarismo, expresar y gestionar las emociones, organizar las tareas diarias para evitar el estrés, cuidar las relaciones personales y practicar algún hobby o actividad placentera.


A ellos es necesario añadir el pedir ayuda psicológica si se necesita.


Éste último también es fundamental porque si bien la preocupación por la salud mental ha aumentado en 16 puntos respecto a 2021 (preocupando a un 51% de la población española según datos oficiales) a día de hoy permanece el estigma que los problemas de salud mental despiertan en la sociedad.


Debemos normalizar la necesidad de pedir ayuda psicológica cuando se necesita y eliminar ese sentimiento de vergüenza que los problemas mentales llevan asociados.


Para lograrlo, es imprescindible fomentar la salud mental desde la infancia. Trabajando muy especialmente la educación emocional de nuestros hijos e hijas para proteger su bienestar psicológico y aunando los esfuerzos por parte de las familias, los agentes educadores y socializadores y las instituciones.