La Semana Santa finaliza el Domingo de Resurrección. Es el mensaje que quieren transmitir desde la Hermandad de la Virgen de la Cabeza y Jesús Resucitado, recordando que para los cristianos es el día más importante de todo el año, el día en que celebramos la resurrección de Jesucristo. Y es lo que ellos sacan a la calle en su Estación de Penitencia el próximo Domingo de Resurrección, después de dos años sin poder hacerlo por la pandemia. Es lo que nos cuenta en esta entrevista su tesorera, Consolación Verdejo.
¿Cómo se presenta esta Semana Santa para vuestra hermandad?
Después de estos dos años se presenta con ilusión para retomar las procesiones en la calle. Con expectación también para ver cómo responde la gente.
¿Qué ha significado para vosotros estar dos años sin poder sacar procesiones a la calle?
Ha sido una pena. La mayor pena ha sido la pandemia, la razón por la que no hemos salido. Pero para las hermandades es nuestra razón de ser, sacar nuestra fe a la calle. Por eso ha sido una pena no poder sacar a nuestros titulares a la calle. A pesar de esto, nuestra fe sigue igual y la Semana Santa se ha seguido celebrando de una manera distinta, pero con los cultos y la cuaresma en las iglesias.
¿Tenéis alguna novedad para la procesión?
No, no tenemos ninguna novedad. Se hará como en los últimos años. Se hará la misa en la Ermita de la Virgen de la Cabeza y saldremos desde allí por calle Virgen hasta llegar a la Plaza de España donde se hará el encuentro. Después pasamos por la parroquia del Santo Cristo, que es la nuestra, y volveremos a la Virgen de la Cabeza.
¿Lleváis algún paso a costal?
No, nuestros pasos son a ruedas, como siempre se ha hecho.
Además, este año se estrena la carrera oficial. ¿Qué os parece?
Son cosas que ayudan al lucimiento de las procesiones, así que me parece una buena idea.
En general hay miedo entre las hermandades por saber cómo va a responder la gente después de estos dos años, si vestirán la túnica, no sé si es vuestro caso también...
Somos una hermandad pequeñita y siempre tenemos muchas dificultades para salir a la calle. Pero como es algo que hacemos con la mayor ilusión y la mayor fe, siempre sale. El miedo es algo que siempre lo tenemos. Me acuerdo el primer año que llegaba la hora de salir y que no había nadie para llevar los pasos y al final salió. El Señor está ahí siempre y nos echa una mano. Hay que tener fe y que los hermanos respondan.
¿Qué mensaje transmitirías a los hermanos de cara a esta Semana Santa?
Es un mensaje que transmitiría a la gente en general, que no se nos olvide que la Semana Santa acaba el domingo, no acaba el jueves o el viernes. Porque Jesucristo expiró y al tercer día resucitó. El domingo es la parte más importante de nuestra fe, se celebra la resurrección de Jesucristo. Si no hubiera resucitado hubiera sido un personaje más de la historia que hubiera muerto por sus ideas pero nuestra fe radica en eso, en que él resucitó. La vida vence a la muerte. Y eso es lo que a nosotros nos espera, vamos caminando hacia una vida eterna. Así que quisiera decir que la Semana Santa acaba el domingo, que es un día muy importante, de alegría. Y encima este año hay que celebrar eso, que hemos vencido casi del todo a la pandemia. Y el domingo debe ser un domingo de felicidad porque Jesús vuelve a resucitar.
¿Quieres añadir algo más?
Que vivamos la Semana Santa con alegría, con fe, que es lo que vivimos los creyentes, tanto en la iglesia como en la calle.