La Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad ha iniciado este jueves el Taller de Montaje y Colocación de la Mantilla, que ha contado con una gran aceptación y que se desarrollará también durante los días 31 de marzo y 7 de abril. En él las asistentes tendrán la oportunidad de aprender a poner la teja y la mantilla para las procesiones religiosas de Semana Santa. Se harán demostraciones y luego las asistentes realizarán una demostración práctica para mostrar lo aprendido.
Y es que, tal y como ha explicado Francisco Fernández, uno de los encargados de impartir el taller, existe un protocolo que es diferente en el caso de que sea para procesiones de Semana Santa, para bodas, para madrina castrense, para asistir a los toros o a una procesión de Gloria.
Por ello, en el caso de las procesiones de Semana Santa, el protocolo marca que "la mantilla ha de ser negra, con una peina mediana, ni muy alta ni muy pequeña, y la teja debe ir fijada en un moño bajo español cerca de la nuca, donde se clavaría la teja con las horquillas; después se pondría la mantilla, que se puede poner haciendo pliegues u ondas a la cara, aunque hay muchos estilos pero depende de las facciones de la cara de la persona", según Fernández. La medida de la mantilla ha de ser la de toalla, alargada rectangular.
Además, el vestido ha de ser negro, por debajo de la rodilla, con manga semi y escote cuadrado o en pico, y se ha de llevar guantes, media negra, zapatos de tacón negros, pendientes y una pulsera, además de la medalla de la hermandad.
De esta forma, llevar mantilla es una tradición que tiene su origen en el siglo XVIII donde comenzó como un tocado corto acompañado de un velo para derivar en la mantilla actual. Además, hay muchos estilos, como explica Fernández, siendo la más conocida y rica la de encaje de Almagro. Luego están las granadinas y las sevillanas, que son bordadas a mano, las valencianas y las de la zona de Cataluña. Una tradición que por ejemplo en Sevilla se mantiene también en Jueves Santo, cuando las mujeres se las ponen para visitar los monumentos de la ciudad, algo que antes también se hacía en Valdepeñas, pero que ya se perdió.
Y precisamente en Valdepeñas Francisco Fernández es muy solicitado en Semana Santa para colocar mantillas, sobre todo para las procesiones de Viernes Santo y de la Soledad, según señala, aunque también hay algunas para la procesión de Viernes Santo a mediodía.