viernes, 19 de abril de 2024, 20:22

Descripción de la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción según el Licenciado y regidor perpetuo Felipe Mexía de Valdivieso a mediados del siglo XVII

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En esta segunda parte mencionaremos la descripción que realizó en su día el regidor perpetuo de Valdepeñas a mediados del siglo XVII, D. Felipe Mexia de Valdivieso, elogiando la obra del templo de la iglesia parroquial de Ntra Sra de la Asunción ante su señor el Marqués de Santa Cruz, por lo que deducimos que gran parte de lo que hoy se ve, en aquel momento era ya una realidad constructiva. Dicha descripción es importante, pues nos aclara la fisonomía del citado templo para un estudio de arquitectura religiosa local. 


Siguiendo con el estudio, analizaremos la exposición aportada por nuestro regidor, que aunque tiene exageraciones propias de su estilo, no le resta importancia en cuanto a una visión global del templo, y que comentaremos dicha aportación. Este trabajo es un complemento de lo aportado por Domingo Fernández(*) en los diversos estudios realizados del análisis del documento que nosotros también estamos tratando. 


El término utilizado es el siguiente que copiándolo lo hacemos en un formato actual sacado de la misma.


Exterior del Templo


Iglesia mayor parroquial principal de esta villa, que es de la advocación de Ntra Sra de la Asunción y está en medio de ella. 


Tiene a la parte del mediodía la plaza mayor que la hermosea con mucho espacio, es templo magnífico y suntuoso que más parece obra de un gran príncipe que de aquella villa, porque excede por mucho a lo que parece podían alcanzar sus fuerzas, está labrado todo en piedra de sillería, muy alto y descollado, adornado de varias pirámides y obeliscos, con muchas labores y follajes, extrivos hermosos y figuras de santos, como de media talla, y otras de diversos pensamientos que se le ofrecían a los artífices de aquella obra, esto por la parte de afuera.


Tiene este templo una muy alta torre, muy hermosa a la parte de poniente, con tres bóvedas, ruedas y adarves, el primero que tiene una hermosa ventana que sirve de mirador sobre la plaza, las dos superiores, tienen cada una ocho ventanas tan grandes y hermosas como se puede imaginar, y sobre ellas se funda lo superior de la Torre. 


Es de las más altas de Castilla, y se remata con un capitel(1) de piedra o pizarra, en cuya extremidad hay una gran bola dorada, tan alta como un hombre que sirve de pie a una gran cruz, que también está dorada fábrica tan grande, y excelente, y tan agradables a cuantos la miran que la vista no se cansa de mirarla, y cierto con mucha razón, pues en España hay muchas iglesias Católicas que no son tan buenas ni de tanta ostentación y grandeza con su apariencia"(2).


En esta descripción del exterior del templo, vemos que nos habla de pirámides y tallas de santos adornando la fachada de la iglesia. Las pirámides y remates arquitectónicos propios del estilo gótico isabelino, que adornan los contrafuertes adosadas al muro, nos habla de una herencia idéntica al templo de San Juan de los Reyes, con el artífice Juan de Guas. La razón de que nuestro templo tenga esta fisonomía responde a la cuestión de que los Reyes Católicos promovieran dicha construcción, ya que según tradición pasaron por esta población en tiempos de la viuda de Merlo, el cual se hospedaron en 1487, los reyes y en 1488 las infantas.


Sobre las tallas de Santos, es de suponer que en cada contrafuerte estuviera rematado sobre pedestal por una talla, y que hoy día solo se conservan la de San Miguel, San Sebastián y la de San Cristóbal, este último bajado y puesto en el interior del templo. 


En la portada sur asimismo estaría en cada hornacina que campea dentro del marco alfiz en la albanera, las tallas de los apóstoles, ya que podemos ver 12 en total, 6 en cada lado de la enjuta. Debajo de la arquivoltas donde se puede ver diversas cardinas de seres mitológicos, en el tímpano existió una escultura Mariana. 


El marco de la portada se remataria por un sendo gablete, y en la clave central de las citadas hornacinas Felipe Mexia nos indica que 


"...se asegura por muy cierta y haber sido Valdepeñas fundación real (por Dña Berenguela), cosa que también se ayuda con que siendo el maestrazgo y caballería y orden de Calatrava hasta el año de mil quinientos ochenta y dos que nunca puso ni tuvo por armas las de esta orden, que son un castillo y unas trabas, sino las mismas Armas Reales, como se ven en un escudo de el que está puesto de tiempo muy antiguo por remate en la portada de la iglesia principal de ella en la plaza mayor"(3).


Aquí nos dice que en la clave citada se ven el escudo de los Reyes Católicos, y que en el parecer de nuestro regidor, era una prueba de que Valdepeñas era de fundación monárquica, cosa que no tendría que ser necesariamente así, sino que el templo se concibe en la época de los Reyes Católicos y por tanto se deja su impronta en el remate de la clave de la portada sur.


En cuanto a la torre, podemos ver que ya en 1645 estaba concebido en un formato arquitectónico idéntico a la actual. Dos plantas con ocho ventanas en cada una, (bueno, una de ellas se cierra por la bóveda de la escalera de caracol en el que se accede al campanario), y también la ventana de mirador en la parte baja de la misma torre, en el que dentro de su frontón triangular, podemos ver esculpida una mitra, símbolo de época renacentista que se inserta en la misma.


Siguiendo con el chapitel, podemos ver que  responde al estilo faldón, linterna Cruz y veleta, derivado de la época herreriana, cuyo estilo se ve en el Escorial de la mano de Juan de Herrera y que sería construido a últimos del siglo XVI como remate de la torre, y que perduraría hasta el año 1749, cuando fue devorada por un incendio.


Interior de la iglesia


"Y dentro tiene muchas cosas que la hacen hermosa y engrandecen porque su renta y riqueza es mayor que ninguna de su comarca, con que se conoce muy bien en los muchos y muy ricos altares, y en el Altar Mayor y la gran hermosura de su retablo y en pinturas excelentes es de los mejores de España".(4).


Felipe Mexia aquí menciona el altar mayor como el retablo, y solamente nos habla de las pinturas que tiene el mismo, por lo que deducimos que son los cuadros que actualmente se conservan en el actual retablo realizado tras la guerra civil. Estos cuadros de la época del renacimiento son de la Anunciación, Natividad, Resurrección, transfiguración, Pentecostés y Ascensión. Según los análisis artísticos parece que responde a la mano de Fernando Yañez de la Almedina. El retablo se terminaría el 11 de octubre de 1553, según se podía leer en un óvalo en un lateral del mismo retablo.


De la sacristía nos dice;


"Tiene esta iglesia una sacristía sin encarecimiento y de las mejores que yo he visto, y digna de una grande iglesia catedral, su traza es de forma de capilla, prolonga la más alta y descollado con dos bóvedas, muy capaz y clara y alegre, y con un retiro dentro de ella para confesarse los sacerdotes. 


Las bóvedas son muy hermosas por las pinturas de diversos colores con que están adornadas y en el frontis y testera que es muy grande hay también excelentes pinturas y en medio del Altar y sagrario muy devoto dorado todo y con tablas de pinceles de gran primor"(5).


En la descripción, Felipe Mexia nos indica que dentro de él existía el confesionario y que posee dos bóvedas, decoradas con diversos colores, no detallando más. En la última restauración llevada a cabo en la sacristía, han aparecido pinturas de estilo grisalla, adornando las bóvedas. 


Las pinturas de dichas bóvedas se puede ver en la fotografía adjunta n°3 y 4, que marcan la forma de una pintura mural del siglo XVII, con modificaciones posiblemente posteriores y el cual en la pared norte, se presenta una pintura grisalla, que dentro de unas hornacinas aveneradas se pueden ver a los lados en el primer cuerpo a San Pedro y San Pablo, y en el segundo a Cristo Crucificado en el calvario junto a Dímas y Gestas, y también a María y San Juan. Cerrando el conjunto en el intradós vemos una serie de medallones mixtilineos representando en cada una de ellas a los padres de la iglesia y a los evangelistas. Esta pintura por su factura podría atribuirse fácilmente al talento de Andrés de Vandelvira 


De la capilla o nave de San Lorenzo comenta;


"Hay en esta iglesia una grandiosa capilla con advocación de San Lorenzo, (que es el patrón de esta villa), que más parece nave de una suntuosa iglesia, y el retablo principal donde está la imagen de este Santo es muy grande y de obra romana a lo moderno, de mucha costa y gala"(6).


Del retablo nos habla poco, pero podemos deducir que poseía un arte renacentista a transición del barroco, ya que nos dice obra "romana a lo moderno", significando que se insertaria en su estructura pilastras dóricas y muy posiblemente corintias. No perduraría más allá del año 1747, ya que sabemos por los datos aportados posteriormente por Tomás Lopez en 1792 que el retablo de San Lorenzo se reformó por completo siendo nuevo. Por ello este tuvo dos retablos que en 1747 indica que " tiene retablo antiguo de dos cuerpos, dorado, con dos columnas salomónicas a los lados y en la coronacion se guarnece de una fabrica de yeso moldeado para guarnicion de dicho retablo", siendo este la información que poseemos del retablo primero que hubo y del que Felipe Mexia hizo mención.


También obtenemos otro dato relevante, calificando a San Lorenzo como patrón de Valdepeñas. Quizás se le atribuyó dicho rango al Santo debido al salvar a la población superviviente de la epidemia de peste negra que azotó a Europa en el siglo XIV, ya que se creía en su intercesión al proteger a Valdepeñas de dicha enfermedad.


En cuanto a los objetos que tenía la iglesia enumera sucintamente;


"Los muchos y ricos termos, capas, hornamentos y frontales de brocados de oro y otros muy buenos, aunque no tan ricos, tiene mucha cantidad de Cálices, cruces y parejas y vinagreras de plata, en que el día del Corpus se lleva el Santísimo Sacramento en la Procesión, pieza hermosa y de gran valor, y que en las ciudades más opulentas pareciera rica y en grande estima"(7).


Por otro lado y este es lo más importante para el regidor, enumera las diferentes reliquias que poseía la iglesia de la Asunción de Valdepeñas, traídas por D. Pedro de Vivero y D. Pedro de Morales en 1546 y 1593 respectivamente, enalteciendo por ello ante su Señor el Marqués de Santa Cruz la importancia religiosa y de culto que poseía dicho templo, junto a la mención que realiza del documento del Privilegio de San Juan de Letran de Roma en unión con la iglesia de Valdepeñas afirmando dicha cuestión. Pero esto es objeto para otro artículo.


Fotografías


1; Imagen de la iglesia Parroquial Ntra Sra de la Asunción durante las obras de restauración en 1897, fotografía de Román Prieto.


2; Imagen del retablo mayor renacentista del templo en 1913, realizado en madera policromada.


3; Vista de la pintura grisalla del calvario de la Sacristía anterior a la guerra civil.


4; Imagen de las pinturas de la cúpula de media naranja de una de las bóvedas de la sacristía descubierta en la última restauración.


Notas;

(*) Para ver dicho trabajo ver la revista 2° de Orisos, Los Orígenes de Valdepeñas en la Obra de Mexia y Valdivieso, Domingo Fernández Maroto, año 2014, págs 175-213.


(1). Su nombre real es Chapitel no Capitel, ya que en historia del Arte y en la terminología de la arquitectura ambos conceptos no tienen nada que ver, siendo el primero el remate de una torre y el segundo, la intercesión entre una pilastra o pilar y la dovela de un arco, presentando diferentes estilos según su época.


(2). Fundación de Valdepeñas, Felipe Mexia de Valdivieso, año 1645, Capítulo 17 folios 10 y 10 bis.


(3). Idem, capítulo 14, folio 2 y 2 bis.


(4). Idem, capitulo 17, folio 10 bis y 11.


(5). Idem, capítulo 17, folio 11 y 11 bis.


(6). Idem, capítulo 18, folio 14 bis.


(7). Idem, capítulo 17, folio 11.

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