Valdepeñas acogerá hasta el 10 de enero una original y llamativa exposición de esculturas de gran tamaño al aire libre. La de las obras del artista Juan Méjica, que a través de la fundación que lleva su nombre, acaba de llegar a la Ciudad del Vino, en concreto al tramo de la Avenida Primero de Julio situado entre las calles Correderas y Zarzas, sin ningún coste para el Ayuntamiento de Valdepeñas, ciudad que es la número 49 en la que recala la muestra, procedente de Valencia, y que lleva 12 años viajando de manera ininterrumpida por ciudades de toda España.
Durante la inauguración, que ha tenido lugar este martes, la teniente de alcalde de Cultura, Vanessa Irla, ha agradecido a Juan Méjica que haya elegido Valdepeñas para traer esta exposición, la cual "puede ser un gran reclamo para que vengan nuestros vecinos a disfrutar de ella, y además es una magnífica oportunidad porque se acerca el 27 de septiembre, el Día Mundial del Turismo, y qué mejor que venir a Valdepeñas, disfrutar de esta exposición y de los recursos turísticos con los que contamos en la ciudad, nuestra gastronomía y vinos, un plan perfecto para estos días".
Además, Irla ha recordado la intención del Ayuntamiento de apostar siempre por sacar el arte a la calle "para que no sólo esté en los museos y que se pueda disfrutar también al aire libre y prueba de ello es nuestra Ruta de las Esculturas que de alguna manera viene a engrandecer esa apuesta que hace el Ayuntamiento con esta exposición".
Y esa es la intención también del artista Juan Méjica, sacar el museo a la calle, "es mi compromiso cívico", tal y como ha explicado a la prensa. En total, son siete esculturas de entre 2 y 5 toneladas de peso y hasta 4 metros de altura que representan elementos que forman parte de nuestra identidad como país y como españoles, tal y como ha señalado su autor.
Así, podemos encontrar esculturas que hacen referencia a los antropomorfos, que son un culto u homenaje a nuestros antepasados íberos; un tejo, que es un árbol típico español; un toro de España; un barco arenisco que hace referencia a la ciudad asturiana de San Juan de la Arena donde existe esa misma pieza que mide 12,5 metros en hormigón y res portugués; un caballo asturiano; un caballo ibérico; y una cabeza tótem.