Comienzo recordando que lo que en Valdepeñas conocemos como la feria del vino, y de hecho así consta en la nomenclatura del callejero de Valdepeñas, debe su nombre a que en septiembre de 1952 (del 7 al 13), acogió la I Feria Regional del Vino de la Mancha, pero se quedó tan solo en la primera edición. Me cuesta trabajo darles la razón a los que opinan que en Valdepeñas se lleva bastante aquello de: “arrancada de caballo y parada de burro”, pero es que en muchos casos llevan razón.
En su día, el periodista Miguel García de Mora (+), reivindicó en un articulo que publicó el diario Lanza que “se reanudara la Feria del Vino para Valdepeñas, que ahora hará 30 años de su floración, y que se mustió impensadamente a las segundas de cambio”. Que razón llevaba.
Hablan las crónicas de la época del éxito del acontecimiento celebrado, pero como tal ya nunca sabríamos de ella, aunque luego llegaran otras iniciativas relacionadas con el sector, con las nuevas tecnologías, pero ya nada fue igual a aquella I y única Feria del Vino de la Mancha, la que podríamos denominar “la breve”.
Narró en su día el desaparecido abogado y escritor Antonio Sánchez Ruiz, que “la feria, en los difíciles años cincuenta del siglo pasado, fue un alarde de buen hacer, concurriendo representaciones de los pueblos de las cuatro provincias manchegas, a saber, Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo que dedicaban sus trabajos al cultivo de la uva y a la producción de vino y también empresas dedicadas a la fabricación de material industrial para bodegas y cultivos en los campos dedicados a la vid”.
Era alcalde de Valdepeñas, Guillermo Santamaría, padre del actual concejal del grupo municipal popular, Alfonso Santamaría Blanco. Presidía la Diputación el manzanareño José Antonio García Noblejas, notario, padre de la actual presidenta de la Fundación Gregorio Prieto, Concepción García Noblejas. Al frente del Gobierno Civil estaba José María del Moral. Todos estuvieron (entre otras autoridades) presentes en la inauguración, que oficialmente llevó a cabo el secretario general técnico del Ministerio de Comercio, junto a representaciones de las embajadas de países hispanoamericanos, y debido al éxito, a la clausura asistió el ministro de Agricultura, Rafael Cavestany
Fue pregonero por Radio Nacional de España el reconocido poeta conquense Federico Muelas. Hubo conferencias, recitales poéticos, en ambos casos relacionados con el vino, actuaciones de rondallas de distintas poblaciones y se calcula que visitaron la feria unas 60.000 personas.
Coincidiendo con la feria, como muy bien recoge la edición del diario Lanza de fecha 6 de septiembre de 1952, se inauguró el Molino-Museo dedicado al pintor Gregorio Prieto, acto en el que el inolvidable pintor donó sus primeras obras al pueblo de Valdepeñas.
PERICO CHICOTE
Cuando visitó la feria el famoso coctelero madrileño Perico Chicote se hizo famosa su frase de “Viva el vino de Valdepeñas y abajo el cóctel”.
Como hemos dejado constancia, la feria se instaló al final del paseo de la Estación, en los terrenos de la que ahora conocemos como Feria del Vino, con sus correspondientes bloques de viviendas, lugar que durante muchos años albergó la feria de agosto y que se iniciaba en el inicio del citado paseo (desde 1912 a 1972), ahora ocupada con la estación de autobuses y el colegio público “Jesús Castillo”.
Y bueno, aquella feria no tuvo continuidad, pero si ocasionó que a partir de 1953, al llegar septiembre, como homenaje a nuestra excelsa patrona la Virgen de Consolación, Valdepeñas comenzó a celebrar la Fiesta de la Poesía y de la Vendimia, ahora denominada Fiesta de la Vendimia y el Vino, pero eso ya es otro tema.
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