El Teatro Auditorio Municipal de Valdepeñas acogerá este sábado el último espectáculo de Strad, El Violinista Rebelde. Titulado 'Mundos opuestos', está dedicado a los abuelos después de que este virtuoso violinista, Jorge Guillén, perdiera a su abuelo al inicio de la pandemia. Acompañado de otros cuatro músicos, realizará un viaje por la historia de la música pasando por todos los estilos, desde el clásico, al rock, pop o flamenco. Un espectáculo para toda la familia para disfrutar con los cinco sentidos. De todo ello hablamos con él en esta entrevista.
Este sábado estarás en Valdepeñas con tu nuevo espectáculo, que es un homenaje a nuestros mayores...
Sí, hemos decidido dedicar este espectáculo a nuestros abuelos. Yo tuvo la desgracia de que mi abuelo falleció al principio de la pandemia y él fue quien me enseñó todo en la música, fue mi gran profesor. Y lo menos que podía hacer era dedicar el espectáculo a él y a todos los abuelos.
¿Por qué el título 'Mundos opuestos'? ¿Qué significa?
Creo que ellos vivieron un mundo muy diferente al nuestro, mucho menos material. Mi abuelo estudiaba trompeta entre los árboles porque casi no tenían ni un lugar para hacerlo, ni las partituras... Y vivieron una época musical muy diferente. Entonces nosotros en nuestro espectáculo hacemos un viaje desde sus músicas, desde esa época tan diferente, y pasamos a través de un cambio generacional a la música de hoy en día, al pop, al rock, al flamenco. Y en eso consiste nuestro viaje musical.
¿Qué podremos ver sobre el escenario?
En el escenario somos cinco músicos un poco diferentes a lo habitual. Un violín que pasa desde el clásico al rock, al jazz... Pasa del concepto que tenemos de violín clásico y serio a un violín que salta, se tira por los suelos, sale corriendo, emociona, canta, llora... Es un espectáculo para todos los públicos donde lo más importante es disfrutar de la música y olvidarnos de todos los problemas que tenemos fuera.
¿Cómo está siendo la gira?
Desde el mes de junio prácticamente no hemos parado. Hemos hecho este año más de cien conciertos y la verdad es que para estas épocas nos sentimos súper afortunados porque es un momento cultural muy complicado. Hay compañeros que no han podido trabajar pero nosotros estamos muy agradecidos del recibimiento, de la acogida del público, y deseando que llegue el sábado en Valdepeñas y podamos darlo todo en los escenarios.
¿Qué elementos tiene este espectáculo para enganchar al espectador?
Rompe con la barrera que suele haber entre el público y el escenario. Nos gusta que nos definan como un espectáculo divertido, enérgico, donde se pasa el tiempo volando, que la gente canta, se ríe y baila, que disfruta y sale del teatro pidiendo volver. Lo que intentamos es que la gente salga del teatro riendo y con ganas de música y de vida.
¿De dónde viene Strad y por qué lo del 'violinista rebelde'?
Lo del violinista rebelde nos obligó un poco mi madre. Siempre decía que era un niño muy rebelde, que estaba todo el día tocando por aquí y por allá, y que no paraba quieto ni un minuto. Y dijo que lo mínimo que podíamos hacer era ponerle al grupo 'El violinista rebelde'. Por esa pequeña broma que soltó mi madre se quedó como una parte de nuestro nombre. De lo de Strad el público no se acuerda tanto pero de lo del violinista rebelde, sí. Muchas veces nos definen así.
¿Por qué elegiste el violín? ¿Qué tiene ese instrumento que no tengan otros?
La verdad es que no lo escogí. En mi familia había muchos músicos y desde que era pequeño, con dos o tres años, me ponían siempre el violín al lado, como lanzándome indirectas. A los cuatro años empecé a tocarlo en la escuela. Y lo bueno del violín es que se asemeja mucho a la voz en cuanto a la tesitura, en cuanto a la altura de las notas y eso le permite poder pasar por tantos estilos tan diferentes y poder transmitir tantas emociones tan distintas.
¿Cómo invitarías a la gente de Valdepeñas a que vaya el sábado a ver este espectáculo?
Simplemente, animar a quien quiera pasar un rato divertido, para olvidarnos de los problemas, disfrutar, bailar, cantar, y hacer este viaje musical a través de la historia de la música, nos vemos el sábado en Valdepeñas y pasaremos un rato maravilloso.