Tras el paso a partir de este miércoles de Valdepeñas a nivel 3 reforzado y el consiguiente cierre de los establecimientos de hostelería, este sector ha salido esta mañana a la calle para volver a protestar por esta situación. En la Plaza de España, con pitos, caceroladas, gritos de 'Viva la Ayuso en Madrid' y llamadas al Equipo de Gobierno para que se asomaran al balcón del Ayuntamiento, sin respuesta, decenas de representantes de la hostelería, acompañados por Feceval, han vuelto a mostrar su preocupación por una situación en la que dicen, "los palos siempre van al mismo monigote, monigote que somos una de las mayores infraestructuras hosteleras del mundo, que damos servicio a vecinos y viajeros y que trabajamos con unas plantillas a las que tenemos que proteger y dar trabajo".
Así lo ha manifestado Antonio Gutiérrez, como portavoz del sector, señalando también que ayer se puso en contacto con el alcalde, Jesús Martín. "Se le veía muy afectado, no lo suficiente como lo estamos nosotros; me dijo que había hablado con todas las autoridades que estaban por encima de él pero no estaba en su mano hacer nada", ha indicado, denunciando al mismo tiempo que "parece ser que algunos alcaldes de algunos ayuntamientos sí tienen ese poder y deciden lo que se hace en su ciudad, pero parece ser que los alcaldes que pertenecen al gobierno socialista no tienen esa autoridad, son simples empleados de un señor que es el dueño del cortijo".
De esta forma, desde el sector de la hostelería se ha redactado un manifiesto que exhibirán en la puerta de sus establecimientos y en los que también va un mensaje para los clientes a los que piden que sean conscientes de la gravedad del caso. "Parece que tenemos que ser sólo nosotros los que nos preocupemos por eso; nuestros vecinos van al gimnasio, a sitios que están llenos, y cuando uno llega a un sitio que está lleno y el dueño o camarero le dice que por favor, está lleno, tiene usted que marcharse, dicen que no van a volver al establecimiento y se cabrean con nosotros como si fuéramos la policía, trabajo que no hace ni la policía, ni el gobierno", según Gutiérrez.
Otra de las quejas vienen del nuevo nivel 3 reforzado. "Siempre ha sido nivel 3, en el que se podían abrir las terrazas, pero ahora es reforzado; no sé siquiera si eso será legal pero como lo hacen ellos, hacen lo que les sale de ahí abajo", ha indicado.
Así, lamentan que en el caso de los supermercados haya restricciones de aforo, aparcamientos parcialmente cerrados pero por la puerta principal pasen todos los clientes sin problema. O que en las grandes superficies haya zonas acordonadas para aquellos artículos que no son de primera necesidad pero donde venden todo lo que haga falta. O que en desplazamientos que se suponen restringidos, se pueda viajar de Valdepeñas a Málaga, Madrid u Holanda sin controles. O que las reuniones familiares o de amigos, fiestas particulares, y parques y zonas públicas no se controle el aforo, ni las distancias, ni se exijan pruebas PCR.
Denuncian que en todos estos casos gobierno ni policía hacen acto de presencia pero, mientras tanto, la hostelería está cerrada y sin derechos.
"No entendemos por qué esa obcecación con la hostelería; están hundiendo nuestros negocios y nuestro medio de vida sin absolutamente ninguna base", ha denunciado Gutiérrez. "Éste es el momento en el que esperamos que nuestros gobernantes más directos, ayuntamiento, Diputación y Junta, nos apoyen y se unan a la lucha por la gente que ha puesto su confianza en ellos, aunque no pertenezcan al Gobierno, que está mostrando tal ineptitud y falta de criterio", señalan.
La intención del sector es volver a concentrarse en la Plaza de España todos los días alrededor de las 11:30 horas mientras dure esta situación.