La capilla del Instituto Bernardo de Balbuena: Miguel Fisac y los ecos de la renovación en arquitectura
Construcción del instituto Bernardo de Balbuena. 1967. Foto colección particular.
El Eco de nuestra Historia de hoy se centra en la capilla del instituto Bernardo de Balbuena, de Valdepeñas, un espacio singular y bastante desconocido, del que queremos destacar sus valores histórico-artísticos, así como la figura de su artífice, el arquitecto daimieleño Miguel Fisac.
Figura emblemática de la arquitectura española del siglo XX, con casi cuatrocientos trabajos a sus espaldas, y manchego de nacimiento, aunque desarrollando gran parte de su carrera fuera de su tierra natal, Miguel Fisac es considerado una de las personalidades más influyentes de la arquitectura de nuestro país del siglo pasado.
Nacido en la localidad ciudadrealeña de Daimiel el 29 de septiembre de 1913, nos encontramos ante uno de los mayores referentes de la arquitectura y el urbanismo. Tras comenzar sus estudios de arquitectura, con la llegada de la Guerra Civil española, acabó titulándose en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, tras lo que dedicó sus esfuerzos a construir edificios y viviendas para población sin recursos, enmarcándose dentro de la idea de “viviendas sociales”.
Además, en estos años encontramos una visión revolucionaria de la arquitectura religiosa y civil en España. Su arquitectura se halla imbuida de “un trozo de aire humanizado”, con diseños acordes al ideal del arquitecto del futuro. Dentro de sus creaciones más emblemáticas encontramos la Colina de los Chopos en Madrid (1942-1948), Centro de Investigaciones Biológicas en Madrid (1951), el Conjunto de Teologado de los Padres Dominicos (1955) y el Edificio IBM (1967), entre otros.
Nunca sabremos dónde podría haber llegado su obra de no haberse producido un enfrentamiento por razones éticas con la cúpula del Opus Dei, del que curiosamente fue miembro fundador. Desde ese momento el arquitecto se refugió en su localidad natal y comenzó a realizar proyectos dentro de Castilla La Mancha, entre ellos el Instituto Laboral de Daimiel y el Bernardo de Balbuena en nuestra localidad de Valdepeñas.
El de Valdepeñas fue un edificio concebido para albergar un instituto mixto de Enseñanza Media, con una planta rectangular, compuesta por un núcleo central flanqueado por dos bloques laterales, destacando los espacios destinados a salón de actos y capilla. Un patio interior, presidido por el busto de Bernardo de Balbuena, centraliza el ala de secretaria, administración y despachos de dirección, al tiempo que confiere una especial escenografía a la capilla anexa. A partir de este núcleo central, se despliegan otras dependencias que, inundadas de luz, albergan pasillos, aulas, biblioteca, laboratorios y espacios deportivos, entre otros.
Fachada y entrada principal del instituto Bernardo de Balbuena. Foto ORISOS.
En la capilla del Instituto de Educación Secundaria Bernardo de Balbuena de Valdepeñas hallamos algunas de sus más representativas señas de identidad. El uso del hormigón pretensado y las vigas-hueso confieren a su estructura un singular aprovechamiento de la luz, al tiempo que un diseño vanguardista que dota de protagonismo a la bóveda parabólica. La curvatura de la cubierta se convierte en receptáculo y difusor acústico con proyección desde un altar presidido por unos vitrales ascendentes, que hacen permeable la luz cenital, teñida de sacralidad y misticismo.
Interior de la capilla del Instituto Bernardo de Balbuena, donde se puede apreciar la curvatura de la cubierta y vitrales laterales. Foto ORISOS.
Detalle de los vitrales ascendentes laterales. Foto ORISOS
La imagen exterior abovedada confiere a este espacio, en la actualidad desacralizado, una monumentalidad característica del arquitecto daimieleño.
Frontal de la capilla, con el crucifijo metálico. Foto ORISOS
En el 2018 celebrábamos el 50 aniversario de la construcción de un edificio, que se erigió en 1967. Desde su origen la capilla del Balbuena ha sido testigo de actos litúrgicos y celebraciones sacramentales que conforman el recuerdo de varias generaciones de alumnos. En los últimos años continúa al servicio de las necesidades del centro en el que se integra armónicamente, como sede de exposiciones y proyectos Erasmus.
Exterior del Instituto Bernardo Balbuena, donde se aprecia las curvaturas de la techumbre de la capilla. Foto ORISOS.
Imagen exterior de la capilla desde el Parque Cervantes. Foto ORISOS.
Fisac ha pasado a la historia de la arquitectura nacional por su carácter bondadoso, sencillez y claridad en la expresión de su emoción artística. Su carácter renovador lo ha hecho merecedor de reconocimientos de la más diversa índole.
A los 92 años de edad fallecía el 12 de mayo de 2006 en Madrid, ciudad que se había convertido en refugio y hogar para el arquitecto castellano manchego. Ese día España se despidió del que sin duda puede considerarse uno de los mejores arquitectos del siglo XX, aunque su legado lo hará siempre eterno.
Exterior del Instituto, desde la zona de aulas, donde se recorta la forma abovedada de la capilla. Foto ORISOS.
Más información en:
https://www.abc.es/espana/madrid/abci-edificio-donde-miguel-fisac-invento-vigas-hueso-y-relevancia-hormigon-201901130105_noticia.html
http://www.cedex.es/CEDEX/LANG_CASTELLANO/ORGANISMO/CENTYLAB/CEH/
https://ceh.cedex.es/ServiGen/vigas_hueso.htm
PERIS SANCHEZ, Diego (2014). Miguel Fisac: Arquitecturas para la investigación y la industria. Madrid, Bubok.
PERIS SANCHEZ, Diego (2016). “Miguel Fisac en Ciudad Real (equipamientos, viviendas y restauración)”, IX Jornadas de Historia Local Biblioteca Oretana, Ciudad Real, ed. C&G, pp. 69-122.
PERIS SANCHEZ, Diego (2018). "Arquitectura escolar de Miguel Fisac. De Daimiel a Valdepeñas. De lo orgánico a lo racional", en Cuadernos de Estudios Manchegos 43, Instituto de Estudios Manchegos. CSIC, pp. 245-281.
FISAC SERNA, Miguel (1960). Memoria del proyecto de Instituto de enseñanza media en Valdepeñas (Ciudad Real), AFF 95.
