viernes, 19 de abril de 2024, 12:41

Manuela Simón: "Yo no he tenido ningún problema de discriminación dentro de la Guardia Civil por ser mujer"

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Natural de Torrenueva y Guardia Givil en la primera promoción de mujeres, con tan solo 19 años formó parte del Grupo de Apoyo Operativo, con que el que participó en la desarticulación de varios comandos de ETA.  Ahora participa en 'El desafío: ETA', una de las series estrenadas en 2020 sobre la banda terrorista, basada en el libro 'Historia de un desafío' del que es coautora. Ella es Manuela Simón, una de las mujeres reconocidas por el Gobierno regional con motivo del Día de la Mujer y con quien hablamos en esta entrevista.


¿Cómo recibes este reconocimiento?


Este reconocimiento lo recibo con mucha alegría y entusiasmo, y sobre todo porque no solamente soy yo la galardonada sino que en este acontecimiento me acompañan cinco mujeres más de mi tierra, de mi Comunidad para mí eso es una gran satisfacción. Esto demuestra que las mujeres poco a poco vamos avanzando y llegará el día que en que nuestra sociedad este conformada igualmente por hombres y mujeres. Los roles van cambiando, hemos dejado atrás los estereotipos, las ideas preconcebidas, los perjuicios que nos fueron construyendo y transmitiendo  a lo largo del tiempo y que en un momento dado nos pudieron limitar en las posibilidades y en la visión de futuro.


¿Qué significa para ti recibir este reconocimiento con motivo del Día de la Mujer?


Este reconocimiento significa la materialización de una idea en la que creí, en un momento dado, y sigo creyendo que es: el empoderamiento de la mujer. Para las adolescentes creo que este reconocimiento les hace ver que el mundo pueden tomarlo y puede ser suyo, solamente tienen que consultar cual es el puente o el camino que les lleva al lugar elegido. Lo divertido es el caminar, no tanto como el llegar. Este galardón supone la confirmación de que el futuro no está determinado por tu lugar de nacimiento o por donde pasaste tus primeros años.


¿Por qué decidiste hacerte Guardia Civil, una profesión tradicionalmente relacionada con el sector masculino y además en  una época en la que aún estaba más masculinizado?


No procedo de familia militar, tan solo tengo un tío que fue Policía Municipal, lo mío es vocacional desde mi niñez. Idolatraba a la Guardia Civil, me he criado jugando con hijas de guardias civiles en el cuartel de Torrenueva.


Al principio sentí miedo, porque era un mundo totalmente distinto y porque tenía 18 años, era la primera vez que salía del pueblo, era un mundo absolutamente diferente y de la noche a la mañana tuve que ser mayor. Si soy sincera, te tengo que decir que siempre me preguntaban si fue difícil la adaptación a un mundo de hombres, cuando te trata exactamente igual en todos los aspectos, tú no sientes ni detectas la diferencia.


Aunque la sociedad pueda seguir creyendo que la Guardia Civil, por su naturaleza policial y militar posee un carácter masculino, esto ha cambiado. La Guardia Civil ha evolucionado y, por consiguiente, todos los que la conformamos también hemos evolucionado. Actualmente, las batallas se ganan con inteligencia y profesionalidad, ambas marcan tu mérito y capacidad profesional.


¿Cómo ves la evolución que ha experimentado la mujer dentro del cuerpo de la Guardia Civil?


Como te decía anteriormente la Guardia Civil se ha ido adaptando a los tiempos y como otro sector del Servicio Público ha ido creando sus estructuras para evitar la discriminación por género. La evolución creo que ha sido buena y aunque todavía solo representamos el 7% del total, con el paso del tiempo este porcentaje irá aumentado, pero hay que darle tiempo, aunque parezca mucho, solo llevamos 33 años en el Cuerpo.


Te puedo asegurar, que en varios cursos de primer nivel para los Servicios de Información e Inteligencia a nivel operativos, las mujeres han quedado en los primeros puestos. Yo creo que eso dice mucho de las mujeres, de la complejidad de los cursos y de la Guardia Civil.  En los Servicios de Inteligencia y de Información el cerebro es la principal herramienta.


¿Se trabaja la igualdad de género en el colectivo de profesionales que formáis la Guardia Civil?


La Guardia Civil ha adquirido un compromiso con la igualdad y su actividad para hacerla efectiva mediante una serie de proyectos sociales y las mujeres cada vez tiene mayor presencia, pero todo requiere un tiempo.


De hecho en la Guardia Civil ya se creó un Comité para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, un Área de Mujeres e Igualdad. En 2013 comenzaron a crearse estructuras para integrar de forma efectiva el principio de Igualdad, en 2019 también creó un Plan de Igualdad, ha publicado una Guía de uso no sexista del lenguaje y un Protocolo de Acoso sexual y por razón de sexo, y ha ido formando poco a poco a los guardias civiles en materia de igualdad.


¿La Guardia Civil necesita algún cambio para adaptar la filosofía del cuerpo a la sociedad actual?


Yo creo que es la sociedad la que no está preparada para las capacidades de la Administración Pública.


Nosotros somos un reflejo y nuestra acción, realmente se desarrolla sobre la sociedad. Hoy en día, no es tan importante a lo mejor, más allá de algún hecho anecdótico, la evolución de la Guardia Civil durante estos 30 años, sino la evolución de la propia sociedad sobre la que la Guardia Civil realiza su actividad. Yo creo que la Guardia Civil ha evolucionado y se ha adaptado a los nuevos tiempos, en la sociedad la que debe evolucionar en su visión sobre nosotras, no tanto la Guardia Civil, a nosotros el uniforme verde nos iguala a todos.


Os pongo un ejemplo en una convocatoria de la Guardia Civil, se presenta 3000 personas para 900 vacantes, los aprobados son 850 mujeres, los 50 restantes son hombre, yo creo que actualmente, la Guardia Civil no tendría ningún problema para integrarlas, el gran problema  es que en la sociedad de hoy no hay 900 mujeres que se presenten.


¿Cómo ha sido tu experiencia personal en este sentido?


Yo tengo que confesarte que no he tenido ningún problema de integración, al revés en alguna otra entrevista he comentado que mis compañeros del grupo operativo me protegían en “plan paternalista” era una niña y me trataban como si fuera su hija, había veces que me enfadaba, pero no lo hacían por la condición de mujer sino por que verdaderamente tenía 19 años, 19 años de un pueblo que no es lo mismo que 19 años de una ciudad.


¿Has sentido alguna vez discriminación por el hecho de ser mujer?


Particularmente yo no he tenido ningún problema de discriminación, eso no quiere decir que en algún momento otras compañeras lo hayan tenido, pero creo que la Guardia Civil se ha adaptado a los nuevos tiempos, ha creado estructuras para evitar esta discriminación y aunque todavía queda un camino por recorrer lo está haciendo muy bien.


¿Cómo acabas en Euskadi en los años 80 luchando contra ETA?


En aquellos años la amenaza principal que teníamos en España era el terrorismo. Estando en la Academia, uno de mis objetivos principales que me marque era intentar ir a alguna Unidad donde la lucha principal fuera contra el terrorismo. Unos meses antes de finalizar la academia se desplazaron a la misma un grupo de oficiales de la Guardia Civil para realizar unas pruebas y seleccionar a mujeres guardias civiles con el objetivo de pasar destinadas a la Unidad de Servicios Especiales, por supuesto, yo me presente a esas pruebas y de las 50 0 60 que nos presentamos fuimos seleccionadas 10 que pasamos directamente a esta Unidad, que se dedicaba no solo al terrorismo, sino también al tema de drogas, delincuencia organizada, etc. Una vez en esa Unidad, volvieron a realizar un proceso de selección del que fuimos elegidas 4 para formar parte del Grupo Operativo de Información de la Guardia Civil. Y así fue como acabe luchando contra la banda terrorista ETA en el País Vasco. 


¿Qué recuerdos tienes de aquellos años?


Tengo recuerdos muy bonitos porque no éramos un grupo de trabajo, éramos una familia, cuando subíamos al País Vasco nos alojábamos en un piso, comíamos, cenábamos, trabajábamos, hacíamos todo junto y eso te crea unos lazos con los compañeros que jamás se pueden deshacer. La mayoría éramos jóvenes y estábamos ahí para luchar por lo mismo, el grado de dependencia que teníamos unos de otros era tremendo. Lo recuerdo con nostalgia (nos vestíamos como si fuéramos borrokas, pelo cortado al hacha, vaqueros, jersey de lana, íbamos a las herriko tabernas).


¿Cómo fue aquella desarticulación del comando Araba?


La desarticulación de este comando ocurre justo a los dos meses de haber salido de la Academia, durante los dos meses del verano hicimos un curso y en septiembre me incorpore a trabajar, con la sorpresa de que mi primer trabajo fue la detección de este comando terrorista. Fue el 16 de septiembre de 1989, un sábado, lo tengo grabado en mi memoria, ese día, a primera hora de la mañana comenzamos a controlar a un camión que en otras ocasiones había trasladado a Francia a integrantes de otros comandos de ETA. Al principio todo parecía que iba a ser normal, salió de Rentería dirección San Sebastián, pero comenzó a realizar un recorrido ilógico, no teníamos muy claro donde iba por las vueltas que estaba dando, sobre las 17,00 horas paro en una estación de servicio del “Alto de Barazar” (Álava) tras una espera de 5 o 10 minutos, descendió de su vehículo y se introdujo en un pequeño bar del área de Servicio, has ahí todo normal. En ese momento nuestro jefe de equipo nos indicó que accediésemos al  bar, mi compañero y yo, a ver que estaba sucediendo. Cuando accedimos mi sorpresa fue que me encontré de frente en la barra a tres individuos, entre ellos al que reconocí como “Paterra”, nos cruzamos la mirada y, en ese momento, nos dirigimos hacía una mesa a la derecha donde nos sentamos, se trataba de un bar muy pequeño con un aspecto lúgubre. Cada vez que salíamos a trabajar nos pasaban fotos de los terroristas más buscados, había visto en blanco y negro la foto de “paterra”, moreno con ojos azules, un tío con aspecto guapete. Cuando me vio y le miré, él creo que creyó que había ligado. Inmediatamente comunique que uno de los que estaba allí, sin género de duda, se trata de “Paterra”,  la verdad es que mi equipo se sorprendió, dudaban de la veracidad, porque era nueva y porque llevaba muy poco tiempo, yo les aseguraba que era él, que no podíamos dejarlos escapar. Cuando salimos del bar, menos mal que mi jefe de equipo no quiso que fuéramos detrás de la estación de servicio a ver qué pasaba, porque efectivamente los terroristas se habían mosqueado con la pareja del bar, y habían hablado que si entrabamos al bosque allí nos mataban, hoy no podría estar contando esto.


Después los terroristas accedieron al camión en un habitáculo creado para ellos, entre la lona y la carga de madera que llevaba y comenzó el seguimiento hasta la frontera con Francia. En ese momento era la hora de inmovilizar el camión. Su conductor dijo que solo llevaba un cargamento de madera, pero que no había nadie más en el camión. Se le indico que abriese la lona y en ese momento comenzaron los tiros y el lanzamiento de granadas. A veces la realidad supera la ficción. La gente en la frontera se bajaba de los vehículos y se asomaba porque se pensaban que estábamos grabando una película. El sargento de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil (encargados de detenerlos) 30 años después me decía que en ese momento él se preguntaba, ¿pero esa niña que hace ahí en medio, sabrán sus padres dónde se ha metido, me veía ahí con la pistola en mano. El final ya lo sabéis todos, acabó con la desarticulación del comando, en el que resultaron heridos el sargento de la UEI y un guardia civil, dos miembros de ETA se entregaron y dos resultaron muertos.


¿Qué mensaje les darías a esas niñas que sueñan con convertirse en agentes de la Guardia Civil?


Que no tengan miedo que el mayor problema es diseñar el camino, que el mismo se diseña informándose, que crea en ellas, que pueden, que conseguir ese sueño está en sus manos y se lo recomiendo, que es un trabajo cien por cien vocacional que funde la realización personal con la realización profesional.


Que somos gente que ayudamos, que nos entregamos, que somos solidaria y en muchas ocasiones, una sonrisa y un agradecimiento te explican el por qué eres guardia civil.


¿Qué significa personalmente ser manchega, concretamente de Torrenueva, algo qué destacar?


Una está hecha del polvo de su tierra, eres lo que eres, es tu naturaleza, aquí tuviste tus sueños, tus alegrías, tus frustraciones, siempre va contigo, tú no puedes arrancarte la piel de manchega porque la piel de manchega eres tú.


¿Qué supone este reconocimiento para tu familia más cercana?


Tengo que confesarte que para ellos es muy importante, es el reconocimiento de sus vecinos, de sus amigos, de su pueblo, de los que realmente en verdad importan, tu sabes que las distancias cortas son las que para bueno o para malo te hacen sentir más y que en distancia corta, un abrazo y un lo has hecho bien te llena, mucho más que honores de otros lugares.


¿Qué le pides a la vida?


Que mis hijos sean tan felices con su tiempo como lo he sido yo, así seré eterna.


¿A quién quieres dar las gracias por este reconocimiento?


Creo que el reconocimiento es la imagen del reconocimiento social, del reconocimiento de mi pueblo, del reconocimiento de mi gente y, por eso, no es dar las gracias, es transmitir el absoluto convencimiento de que el premio de este reconocimiento es de y para todas las mujeres de Castilla la Mancha. Creo que cada una en nuestro ámbito y en nuestro día a día, somos auténticas luchadoras que estamos ganando cuotas en todos los campos, estamos haciendo de Castilla la Mancha, una Comunidad Autónoma con sesgo femenino.


¿De qué personas te acuerdas en este momento dulce de tu vida?


Me gustaría recordar a mis abuelosm es una forma de entroncar con mi tierra y con mis raíces, creo que se sentirían muy orgullosos del homenaje y del reconocimiento de sus vecinos.


Pide un deseo….


Que falte menos para llegar a la igualdad plena entre hombres y mujeres, que la sociedad sea femenina en la toma de decisiones, que posea los valores de mujer, madre y hermana, que trate a todas como la matriarca de un hogar.