Amnistía Internacional se ha concentrado este jueves ante la puerta del Centro de Salud 2 de Valdepeñas para reivindicar mejoras y un mayor presupuesto para la atención primaria. Lo han hecho coincidiendo con la presentación del informe 'La otra pandemia. Entre el abandono y el desmantelamiento: el derecho a la salud y la atención primaria en España'. En él se muestra cómo el sistema de atención primaria en España ha sufrido dos pandemias, la de Covid-19 y la de la gestión sanitaria. Y es que, según Amnistía Internacional, "durante 12 años, España ha desoído las recomendaciones internacionales sobre atención primaria, dejándola entre el abandono y el desmantelamiento, vulnerado el derecho al acceso a la salud de miles de personas enfermas no covid, abandonadas y desatendidas".
Es lo que ha destacado Reme Rufino, coordinadora de Amnistía Internacional en Valdepeñas, quien ha explicado que este informe se ha llevado a cabo en Madrid, Cataluña y Castilla-La Mancha, tres comunidades autónomas muy golpeadas por la primera ola de la pandemia y que además están gobernadas por gobiernos de partidos políticos diferentes. Para elaborar el informe se han realizado entrevistas a personal sanitario, enfermos crónicos, pacientes o asociaciones relacionadas con la salud como la asociación de mujeres afectadas de cáncer de mama de Valdepeñas 'Rosae'.
El resultado derivado de este infome es que la asistencia en atención primaria "se ha visto muy mermada, lo que ha afectado a sanitarios y a pacientes en general; el número de sanitarios es muy bajo, no cumple lo que la OMS recomienda, así como el gasto sanitario que es muy bajo, y durante la pandemia la atención se ha hecho de forma telefónica porque los médicos estaban saturados de tal forma que ha habido días en los que un sólo médico ha atendido a más de cien pacientes".
Además, Amnistía Internacional denuncia también en este informe que en la primera ola de la pandemia el personal sanitario tenía falta de material de protección, lo que hizo que muchos se contagiaran, provocando bajas entre el personal, peor atención y más pacientes para cada sanitario.
Igualmente, el informe también señala que se ha dedicado la mayoría de la atención al Covid dejando otras enfermedades desatendidas, "con pronósticos que se han hecho tarde y con resultados muy malos o personas mayores a las que no se ha atendido como se les venía atendiendo", según Rufino.