Castilla-La Mancha vuelve este jueves al confinamiento perimetral después de la Navidad, cuando el Gobierno regional permitió las entradas y salidas de la comunidad autónoma para visitar a familiares o allegados entre el 23 de diciembre y el 6 de enero.
De esta forma, desde este 7 de enero vuelven las restricciones de movilidad marcadas por el Real Decreto 926/2020 de 25 de octubre por el que se declaró el Estado de Alarma en la región para tratar de reducir la incidencia de la pandemia en Castilla-La Mancha.
Por lo tanto, se limita la circulación de personas entre las doce de la noche y las seis de la mañana, además de la entrada y salida de la región. También se limita la permanencia de grupos en espacios públicos y privados a un máximo de seis personas, a excepción de que se trate de convivientes.